Magia a la luz de la luna de Woody Allen

woody
Magia a la luz de la luna de Woody Allen

Carlos Fernández / @karlos686. Este año hemos tenido mala suerte con la película de Woody Allen. Magia a la luz de la luna ha resultado un conjunto de elementos que no vienen a cuento para contar una historia tan vacía como el principio de un paquete de pipas. Woody Allen no solo se repite en esta película en cuanto temas y en cuanto a películas suyas (especialmente una: Si la cosa funciona), sino que no arriesga y por tanto no gana. La historia es la de un escéptico, que desprecia a toda la humanidad, que debe luchar entre la razón y el misterio que rodea el mundo, y cuando digo misterio hablo de amor. Y el amor no es que resulte frío y estúpido en la película, aparte de ser una historia sin alicientes y sin risas (ni una propia ni del público,) resulta muy poco romántico. Allen escribe aquí una historia con ideas bonitas que si las hubiera contado de forma más sutil o más “mágica” (cosa que se vende mucho en la película este tema) hubieran llenado la pérdida de tiempo que resulta verla.

Soy un ferviente admirador de Woody Allen, incluso uno de los serios pero Magia a la luz de la luna no es una película suya, es una parodia de su cine. La historia romántica es tan forzada que ni se le presta atención ni emociona lo más mínimo. La lucha entre ilustración y romanticismo es increíble en el sentido de no creer nada. Las historias fascinantes, mágicas o fantásticas mezcladas con romances deben crear un coctel de sensaciones al servicio de lo inexplicable, es decir, Woody Allen quiere que su personaje, al que estereotipa como un pedante snobb hasta la saciedad, se deje llevar por su corazón más que por su cerebro y para ello Woody Allen racionaliza el amor en casi todos los diálogos. Parece que Woody ha escrito y escrito diálogos sin parar, los ha mezclado en medio del rodaje de (la magnífica) Blue Jasmine el año pasado y la productora sin leerse nada más que el nombre de Allen en la primera página han puesto dinero para ganarlo después. Aún dudo de si puede tratarse de la peor película de un genio, ya sea por su plagio de películas anteriores, porque aburra o por que le falte sal simplemente. Lo único destacable es la increíble fotografía y los dos magníficos actores principales que se han comido la película con sus grandes interpretaciones. Todo lo demás son escenas que sobran, diálogos sin fundamento y previsibles y lo peor de todo, ni una sola risa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *