Redacción. El precio del gasóleo ha registrado un descenso del 1,6% en la última semana y se ha situado por primera vez desde el segundo semestre de 2011 por debajo del umbral de los 1,25 euros el litro, según datos recogidos a partir del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).
En concreto, este combustible cuesta de media 1,241 euros el litro en los surtidores, un 8,5% menos que en enero y un 7,1% menos que en la misma semana del ejercicio anterior.
En cuanto al litro de gasolina, ha experimentado un abaratamiento del 1,5% en la última semana y se ha situado en 1,308 euros el litro, lo que supone el nivel más bajo desde el primer semestre de 2011. Este combustible marca en los surtidores un precio un 10% inferior al máximo de este verano, así como un 7% inferior al de enero y un 5,8% menos que en la misma semana del año anterior.
Estos precios son, conforme a la nueva metodología de captación de datos, fruto de la información recabada por los operadores con las medias de la semana pasada, que recoge el Ministerio de Industria para su remisión el lunes, 24 de noviembre, a la Comisión Europea.
Con los nuevos precios recopilados por Bruselas, el llenado de un vehículo de gasolina con un depósito medio de 55 litros de capacidad cuesta actualmente 71,9 euros, frente a 73 euros hace una semana, mientras que en el caso de un vehículo de gasóleo el llenado supone unos 68,2 euros, 1,2 euros menos.
Este escenario de precios se produce en un momento en el que el barril de referencia en Europa, el Brent, se abarata en un dólar en la última semsana, hasta 76 dólares, lo que supone el nivel más bajo en cuatro años. El Texas sweet light, de referencia en Estados Unidos, cotiza a 76 dólares, dos dólares menos que la pasada semana.
Precios en la Unión Europea. Los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la UE, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,463 euros y en 1,485 en la zona euro. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,332 euros de media en la UE de los 28 y 1,307 en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.
