Emplean por primera vez dos tipos de virus como biomarcadores para el tratamiento personalizado del cáncer rectal

Carlos Ferrer.
Carlos Ferrer Albiach, director del Instituto Oncológico del Hospital Provincial de Castellón

Redacción. El profesor de Medicina de la Universidad CEU Cardenal Herrera en Castellón, Carlos Ferrer Albiach, director del Instituto Oncológico del Hospital Provincial de Castellón, ha participado en el primer estudio a nivel mundial del citomegalovirus y el virus de Epstein-Barr como biomarcadores eficaces para el pronóstico y el tratamiento personalizado del cáncer rectal. La investigación, publicada en la revista European Journal of Nuclear Medicine and Molecular Imaging, concluye que los tumores rectales coinfectados por ambos virus son más sensibles a los tratamientos preoperatorios con quimio-radioterapia. La presencia de estos virus permite predecir mejor la evolución del cáncer y la radiosensibilidad de los tejidos tumorales y, con ello, el grado de tolerancia y la dosis adecuada de radioterapia de forma personalizada para cada paciente.

Este primer estudio mundial empleando parámetros víricos como factores oncológicos predictivos en el cáncer rectal, se ha desarrollado en el Hospital Provincial de Castellón, en colaboración con el Instituto de Radiomedicina de Santiago de Chile, el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y las Universidades CEU Cardenal Herrera de Castellón y Complutense de Madrid. El estudio, realizado sobre un total de 37 pacientes con un cáncer rectal en estado avanzado, mediante un seguimiento medio de seis meses, ha descrito por primera vez para el cáncer rectal la relación entre los valores volumétricos del tumor y la presencia del citomegalovirus y del virus de Epstein-Barr, de forma conjunta y aisladamente.

Mejorar pronósticos para individualizar terapias.

Un 65% de pacientes con presencia de ambos virus han presentado una reducción del volumen del tumor tras el tratamiento preoperatorio administrado. Estos tumores coinfectados han resultado ser más sensibles y responder mejor al tratamiento de quimio-radioterapia, que se administra como primer paso para reducir el tamaño del tumor antes del tratamiento principal, que generalmente consiste en una cirugía. Según apunta el profesor de Medicina de la CEU-UCH Carlos Ferrer, coautor del estudio, “la posibilidad de predecir la evolución del cáncer y la radiosensibilidad de los tejidos del tumor a través de estos biomarcadores víricos permitirá mejorar tanto la eficacia, como la tolerancia a la radioterapia como tratamiento, ajustando sus dosis de forma individualizada, caso por caso”.

De este modo, la prescripción del tratamiento ya no estará influenciada por los efectos registrados en otros pacientes tratados previamente, sino en la sensibilidad prevista para cada tumor. “La oncología predictiva, en este caso empleando virus como biomarcadores, puede abrir una vía para la prescripción personalizada de los tratamientos oncológicos”, asegura el doctor Ferrer.

 Parámetros víricos en oncología predictiva.

En los últimos años, se han iniciado algunos estudios sobre la influencia de determinados agentes virales para mejorar los pronósticos sobre cánceres de distintos tipos. “Esto se debe a que algunos virus, como el citomegalovirus y el virus de Epstein-Barr en el caso del cáncer rectal, tienen influencia en el ciclo celular y en otros procesos biológicos como la mutagénesis, la angiogénesis y la respuesta inmune, todos ellos relacionados con la evolución del cáncer”, explica el profesor de Medicina de la CEU-UCH de Castellón.

Según destaca el doctor Ferrer, en el caso del cáncer rectal es especialmente importante mejorar la eficacia de los tratamientos, puesto que las respuestas a ellos son muy diferentes en cada caso y los pacientes experimentan efectos secundarios muy severos. Además, hasta ahora, los resultados de las pruebas de tomografía (PET) empleados para la realización de los pronósticos de evolución del cáncer rectal podían ofrecer resultados contradictorios.

Equipo investigador.

El equipo investigador en el que ha participado el profesor de Medicina de la CEU-UCH Carlos Ferrer, ha estado integrado por los doctores Claudio V. Sole; del Instituto de Radiomedicina de Santiago de Chile; Felipe Calvo, Emilio Álvarez y José Luis Carreras, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y la Universidad Complutense de Madrid; y Enrique Ochoa, del Instituto de Oncología del Hospital Provincial de Castellón que dirige el profesor de la CEU-UCH Carlos Ferrer.

Dados los esperanzadores resultados de este primer estudio prospectivo, el equipo investigador espera poder ampliar el trabajo hasta alcanzar el centenar de pacientes, incluir pacientes con y sin tratamientos previos y prolongar su seguimiento durante cinco años, tal y como se ha hecho en algunos estudios previos para otros tipos de cáncer empleando también el estatus viral del tumor como biomarcador para determinar su pronóstico y, con ello, su tratamiento óptimo.

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