Redacción. Cerca de 4.000 personas han participado este sábado, 15 de noviembre, en la IV Carrera Popular Nocturna ‘Ríos de luz’ por la Solidaridad, que se ha celebrado en Valladolid.
La carrera presenta un circuito muy asequible para todo el mundo, de 5.400 metros, con la salida y llegada en la Plaza del Milenio. El trazado recorre las calles más céntricas de Valladolid y los edificios más emblemáticos de la ruta ‘Ríos de Luz’ iluminados para la ocasión.
La recaudación obtenida se destinará, a partes iguales, a la ONGD Entreculturas, la Fundación Red Íncola y Unicef.
Al igual que en las anteriores ediciones de la carrera, se ha dispuesto de un «Dorsal 0», para todos los que han querido contribuir a la causa sin participar en la iniciativa físicamente.
Al tratarse de una carrera solidaria, no competitiva, no se ha hecho entrega de trofeos ni medallas a los ganadores y todos los corredores que lleguen a meta recibirán un obsequio aportado por los patrocinadores.
Entidades beneficiarias. La organización Entreculturas es una ONGD con actuaciones en defensa del acceso de todos a la educación, como herramienta de cambio social, justicia y diálogo entre culturas, así como de apoyo a las poblaciones más vulnerables. Esta ONGD destinará la recaudación al proyecto «Acompañamiento, defensa y asistencia básica a la población desplazada vulnerable en Masisi, provincia de Nord Kivu, RD Congo».
Junto a ella, la Fundación Red Íncola, ONG de Valladolid dedicada al apoyo a la población en mayor precariedad y que colabora activamente en la acogida y atención de muchas familias a las que ayudan a cubrir sus necesidades básicas. Por su parte, la recaudación irá dirigida al proyecto «En clave de educación intercultural» con el cual promueven la educación, salud y mejora de la calidad de vida de los menores inmigrantes de familias en situación de exclusión.
Y por último, Unicef, referente en la promoción de los derechos de la infancia y en la mejora de las condiciones de vida de niños en países en desarrollo. Los fondos que reúnan se destinarán a los programas de salud, nutrición y agua que Unicef desarrolla en distintos países con objeto de reducir la mortalidad infantil.