Redacción. La Policía Nacional ha detenido a tres personas, dos mujeres y un hombre, acusadas de un delito de tráfico de personas, corrupción de menores y trata de seres humanos con fines de explotación sexual que, según la investigación, formaban parte de una organización que captaba a mujeres subsaharianas en sus países de origen y las trasladaban a clubes de alterne en cortijos donde las obligaban a prostituirse para saldar una «deuda» de 35.000 euros contraída con la organización.
Según indica la Subdelegación de Gobierno, las pesquisas se iniciaron a partir de informaciones obtenidas en otra investigación desarrollada en Sevilla, que apuntaban a la existencia de un grupo dedicado a la trata de mujeres africanas en Roquetas de Mar (Almería).
Gracias a esta información se localizó en la localidad almeriense a una de las víctimas. Los investigadores averiguaron que habían captado a la joven cuando era menor de edad en su país de origen, y que posteriormente la trasladaron en patera desde Marruecos a España donde la obligaron a ejercer la prostitución en varios clubes de alterne de Roquetas de Mar. La joven era víctima de agresiones físicas cuando no conseguía los beneficios económicos que le marcaban.
A raíz de estos datos, se realizaron gestiones para identificar a todos los miembros de la organización, que se concretaron en tres registros, uno en el domicilio de la líder de la banda y otros dos en «cortijos-prostíbulo». En ellos se produjo el arresto de dos mujeres y un hombre como presuntos autores de los delitos de tráfico de personas, corrupción de menores y trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
En los dos establecimientos fueron identificadas siete mujeres, víctimas potenciales de la organización criminal. La operación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Sevilla y agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Almería. Los arrestados han sido puestos a disposición judicial.