Redacción. El Villarreal perdió en el feudo del Zürich por 3-2 en un encuentro en el que los amarillos llegaron incluso a adelantarse en el marcador por dos veces gracias a los goles de Pina y Gerard Moreno, pero finalmente no pudieron aguantar la renta y sufrieron la remontada del conjunto suizo.
Marcelino realizó hasta ocho cambios con respecto al derbi del pasado domingo, 2 de noviembre, en El Madrigal. Con Pina y Jonathan dos Santos en el eje del equipo, el Submarino empezó bien, con una gran ocasión de Giovani a pase de Moi Gómez desde la izquierda que el mexicano remató demasiado desviado.
El 0-1 llegó a balón parado (m. 18). Pina cabeceó a la red un saque de esquina ejecutado por Espinosa poniendo por delante a los amarillos ante un combativo FC Zürich que no daría su brazo a torcer tan fácilmente. De hecho, tan solo dos minutos más tarde los suizos lograron el empate gracias a Etoundi, que conectó un testarazo que entró en la portería tras tocar en el palo.
El partido entró en una fase de locura total. El Villarreal se repuso del golpe del 1-1 con un nuevo gol, esta vez obra de Gerard Moreno. El delantero catalán cazó a bote pronto otro centro desde la banda izquierda de Adrián Marín y marcó un auténtico golazo. Pero es que poco antes el propio ’23’ amarillo había estrellado un derechazo en el palo.
Parecía que a partir de entonces todo estaría más controlado, pero nada más lejos de la realidad. El conjunto suizo marcó el 2-2 en una falta lateral colgada por Buff que Djimsiti intentó rematar, no lo hizo y despistó a Juan Carlos, al que no le dio tiempo a reaccionar.
La remontada local se consumó a los 28 minutos. Chikhaoui aprovechó un centro raso de Elvedi para rematar llegando desde atrás. Solo había pasado media hora y ya se habían visto cinco goles en el estadio Letzigrund.
En el minuto 41 se produjo la jugada polémica del encuentro. Espinosa sufrió un agarrón de Schönbächler dentro del área, pero ni el colegiado ruso Vladislav Bezborodov ni ninguno de sus asistentes lo vieron.
Marcelino movió el banquillo en el inicio del segundo acto. Vietto y Bruno entraron al cuarto de hora de la reanudación en busca de la reacción amarilla. El Zürich ya estaba totalmente encerrado en su parcela y era complicado filtrar pases para crear peligro. Rukavina probó fortuna desde lejos y se estrelló en la madera. El lateral serbio soltó un derechazo con potencia y balón acabó encontrándose con la cruceta (m. 69).
Los últimos minutos fueron un monólogo de los amarillos, que se toparon una vez tras otra con la sobria defensa del Zürich. El Villarreal deberá seguir luchando en las dos últimas jornadas de la Fase de Grupos con tal de conseguir su pase a dieciseisavos. El Submarino recibirá al Borussia Mönchengladbach y visitará al Apollon Limassol.
Fuente: Villarreal F.C.