Redacción. La Fundación Príncipe de Asturias, al conmemorarse su décimo aniversario, constituyó en 1990 un nuevo Premio, de carácter y naturaleza diferente a los Premios Príncipe de Asturias, denominado Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias, el cual ha recaído en su XXV edición en los vecinos de la localidad de Boal.
El galardón se concede anualmente al pueblo, aldea, núcleo de población, espacio paisajístico o grupo humano del Principado de Asturias que haya destacado de modo notable en «la defensa y conservación de su entorno natural, ambiental, de su patrimonio histórico, cultural o artístico, o también en la realización de obras comunales u otras manifestaciones de solidaridad sobresalientes».
El jurado del premio resolvió distinguir en esta edición al movimiento asociativo y vecinal de Boal, cuya sociedad civil ha sido capaz de organizarse de manera ejemplar para llevar a cabo numerosas actividades que han permitido dinamizar la vida del concejo y propiciar su desarrollo económico, social, cultural, deportivo y formativo. El jurado ha querido hacer constar, asimismo, el trascendental impulso desarrollado por la emigración en la realidad de Asturias desde comienzos del siglo XX.
Sus Majestades los Reyes han acudido a Boal para hacer entrega del galardón, que fue recibido por Amparo Díaz, presidenta de la Asociación Cívica de Naturales, Vecinos y Amigos del Concejo de Boal, como representante del pueblo galardonado.
Don Felipe, en su intervención se dirigió a los vecinos de Boal destacando que ésta es sin duda una edición muy especial, “pues es el primer año que lo entregamos como Reyes de España, y al hacerlo nos acordamos mucho de nuestras queridas hijas. Leonor —la Princesa de Asturias— sabe al igual que su hermana la Infanta Sofía, que nuestra vinculación con esta tierra es muy intensa, por tantas razones personales e históricas”.
También, Don Felipe recordó “la generosidad y el esfuerzo hechos en los primeros años del pasado siglo por vuestros emigrantes a Cuba. Una generosidad y un esfuerzo que se materializó, entre otras muchas cosas, en la construcción de 21 escuelas por la denominada Sociedad de los Naturales del Concejo de Boal en La Habana, un hecho único en la historia de Asturias, digno de todo elogio y reconocimiento”.
Su Majestad el Rey subrayó lo que el Jurado quiso reconocer del fallo del Premio “vuestra capacidad para llevar a cabo múltiples iniciativas y vuestro deseo de llevar adelante —y unidos— tantos proyectos, convencidos de que incluso los mayores sacrificios se hacen con más impulso si se comparten no solo los éxitos, sino también las dificultades”.
A su llegada a Boal, Sus Majestades los Reyes fueron recibidos por las autoridades locales y regionales y luego recorrieron diferentes lugares de la localidad, como lo inmuebles indianos de la calle Melquiades Álvarez, el Centro de Interpretación Lavadero yadmiraron una recreación costumbrista referente a la forja del clavo. Seguidamente, saludaron a María Félix, pintora local, que entregó a Sus Majestades el cuadro “Paisaje de Boal”.
Tras acceder Sus Majestades los Reyes a la Plaza de los Emigrantes y ser saludados por el jurado del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2014, tuvo lugar el acto de entrega del galardón, y concluido éste, se dirigieron al monolito situado a la salida de la plaza donde descubrieron una placa conmemorativa y fueron obsequiados con una cesta con productos típicos de Boal. A continuación, Don Felipe y Doña Letizia se dirigieron a la Casa de la Cultura donde firmaron en el libro de honor y finalmente, se trasladaron a la Casa de Apicultura, centro de divulgación e interpretación relacionada con el arte de la cría de las abejas, y a las Escuelas Graduadas de Boal.