Redacción. La Unidad de Neurorrehabilitación Infantil del Hospital de Manises (Valencia) cuenta desde este mes con Coco, canta, baila y si le tocas la capacita juega contigo a adivinar sonidos de animales. Coco es parte del proyecto piloto, pionero en España, en el que participa el centro hospitalario y que pretende constatar la utilidad del uso de robots humanoides como apoyo a las terapias en niños con trastornos del espectro autista.
Tal y como explica la psicóloga clínica de la Unidad y coordinadora del proyecto, María Isabel Cabezudo, el uso de estos dispositivos «puede ser una motivación para estos niños, a los que les llama mucho la atención lo visual y tecnológico».
En este sentido, el robot ha sido programado para apoyar las terapias de refuerzo en áreas como la comunicación, el lenguaje, la interacción social o la conducta, según ha informado el Hospital de Manises.
«Los problemas de comunicación e interacción social son una de las características más destacadas de los niños diagnosticados dentro del espectro autista. En muchos casos no miran a la cara, no tienen intención comunicativa o tienen problemas a la hora de desarrollar el habla», ha especificado Cabezudo.
El robot está cedido por el Laboratorio de Robótica de la Universitat Jaume I de Castellón, encargado de implementar y programar las terapias diseñadas por la Unidad, y coordinado por la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (Fisabio).
El estudio consiste en diseñar un escenario donde el robot realiza de intermediario y de apoyo entre el terapeuta y el niño, para fomentar la comunicación y aspectos pre lingüísticos del desarrollo del lenguaje. También se trabajarán variables como la intención comunicativa, contacto ocular, imitación y adquisición de lenguaje básico expresivo y comprensivo.
El proyecto está destinado a niños entre tres y cinco años con trastornos del espectro autista y con unas características comunes: dificultades en la comunicación, ausencia de lenguaje funcional y falta de habilidades sociales.
En total, participarán diez niños de la Unidad, un grupo trabajará con ‘Coco’, mientras que otro realizará la sesión sin intermediación del robot para valorar los beneficios de su presencia.
Según los expertos, «sin los padres y su apoyo, la rehabilitación no sería eficaz, ya que el objetivo de la Unida de Neurorrehabilitación Infantil del Hospital de Manises es que el progreso del niño en sesión se vea proyectado en su entorno, donde pasa la mayor parte del tiempo». Por ello, en el estudio piloto hay una fase de seguimiento, donde se observará la generalización de los resultados y los efectos en el ámbito familiar.
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