Europa Press. El Gobierno destinará un total de 25.002,4 millones de euros al pago de prestaciones por desempleo el próximo año, lo que representa un 15% menos en comparación con el presupuesto de 2014, cuando se asignó a esta partida algo más de 29.400 millones de euros, según consta en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015.
El Ejecutivo explica que el gasto en prestaciones por desempleo «empieza a experimentar el efecto positivo» de las medidas adoptadas por el Gobierno en materia laboral, lo que tendrá su reflejo en la tasa de paro, que cerrará el año próximo en el 22,9%, casi dos puntos por debajo de la tasa prevista para este ejercicio.
Asimismo, subraya que a esta disminución en el gasto en desempleo contribuirá el trasvase de beneficiarios de las prestaciones por desempleo a la renta activa de inserción, dirigida a los parados con especiales necesidades económicas y dificultades para encontrar empleo. Esta renta ha experimentado un «fuerte» incremento en los últimos tiempos y se prevé que su número de beneficiarios aumente un 27,3% en 2015.
Pese a todo, el elevado gasto en prestaciones por desempleo registrado en los últimos años ha provocado que el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), organismo que hasta 2007 se autofinanciaba con cuotas de empresarios y trabajadores, requiera de aportaciones del Estado para su financiación.
La contribución del Estado para 2015 será de 10.109,4 millones de euros, frente a los cerca de 14.600 millones de euros presupuestados inicialmente para 2014.
Si a los 25.002,4 millones de euros asignados al pago de prestaciones se suman los gastos de funcionamiento, los créditos totales destinados a la cobertura del desempleo para 2015 ascienden a 25.300 millones de euros, frente a los más de 29.700 millones de euros presupuestados inicialmente para 2014.
El Gobierno explica que, en el marco presupuestario diseñado para 2015, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) configurará sus actuaciones en varias líneas: vinculación entre políticas activas de empleo y prestaciones; racionalización y mejora de la gestión de prestaciones por desempleo; reinserción laboral de los beneficiarios de prestaciones por desempleo; la lucha contra el fraude en prestaciones por desempleo, y acciones de control de la disponibilidad para el empleo.
En este sentido, el Ejecutivo asegura que la «mejora en la reinserción de los perceptores de prestaciones supone un mecanismo de control indirecto» de los beneficiarios que no cumplen los requisitos legales para el cobro de una prestación.
Señala además que la vinculación entre prestaciones y acciones de fomento del empleo y formación profesional es una «garantía adicional» para que los perceptores cumplan los requisitos que legalmente se les exigen.
Baja un 22% el presupuesto para prestaciones contributivas. Del total presupuestado para 2015 en desempleo, 16.385,8 millones de euros se destinarán al pago de prestaciones contributivas, un 22,1% menos que en 2014, mientras que 8.616,6 millones de euros, un 2,7% más, se dedicarán al nivel asistencial (subsidio por desempleo, subsidio SEASS y renta activa de inserción).
En concreto, para el pago del subsidio por desempleo se dedicarán 5.735,8 millones de euros, un 1% menos, mientras que el subsidio SEASS contará con una dotación de 537,08 millones de euros (-1,8%), en tanto que la renta activa de inserción (RAI) dispondrá de 1.487,9 millones en 2015, un 27,3% más.
El Gobierno señala que la tendencia alcista que a partir de 2007 se registró en el número de beneficiarios del nivel asistencial logró detenerse en 2011 y estabilizarse en 2012 y 2013 «al compensarse el trasvase de beneficiarios procedentes de la prestación contributiva» con las medidas de ajuste sobre los subsidios por desempleo adoptadas en el decreto antidéficit de 2012.
En cuanto al nivel contributivo, el Ejecutivo apunta que tras subir su número de beneficiarios a partir de 2008 por la crisis, en 2010 y 2011 bajó por el trasvase de beneficiarios al subsidio, mientras que en 2012 volvió a incrementarse por el recrudecimiento de la crisis. No obstante, en 2013 y 2014 se redujeron los beneficiarios «como consecuencia de la mejora de la economía», según el Gobierno.
Con datos de julio, el número de perceptores de prestaciones por desempleo alcanza los 2.609.967, de los que 1.102.848 cobran prestaciones contributivas, 1.247.659 cobran prestaciones asistenciales y 259.460 perciben la Renta Activa de Inserción.