Redacción. Agentes de la Guardia Civil y efectivos de la Agencia tributaria se han incautado en el Puerto de Valencia de más de 40 kilos de cocaína ocultas en cajas de piña, según ha informado el instituto armado. La operación se ha saldado con cinco detenidos en las provincias de Barcelona y Tarragona.
En la intervención, llevada a cabo en el puerto de Valencia, los agentes se incautaron de un total de 202 láminas de cocaína, escondidas en 1.500 cajas que eran el envase de las piñas que, procedentes de Costa Rica, iban en un contenedor con destino Les Franqueses del Vallés (Barcelona).
La operación se inició el 2 de septiembre cuando agentes de Unidad de Análisis de Riesgos de la Aduana de Valencia, compuesta por funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y de la Guardia Civil, en el curso de los controles que se realizan regularmente sobre mercancías importadas en busca de posibles entradas ilegales de estupefacientes, inspeccionaron en el puerto de Valencia un contenedor por tener sospechas de que pudiera ocultar estupefacientes.
Tras la revisión «exhaustiva» de la totalidad de la carga, se descubrió que en la base de algunas cajas había una lámina gruesa compuesta a su vez por cuatro subláminas impregnadas con una sustancia que al aplicarle el reactivo a la cocaína resultó positivo.
Una vez realizado el hallazgo de la droga, se pusieron los hechos de manifiesto al juzgado de guardia de Valencia y se iniciaron las labores de investigación para descubrir a los destinatarios de la sustancia estupefaciente, y poder desarticular el entramado criminal responsable de la ocultación y envío de la cocaína.
Por funcionarios de Vigilancia Aduanera, Área Regional de Valencia y de la Guardia Civil, equipo EDOA de Valencia, se practicaron cinco detenciones y se practicaron tres registros domiciliarios en Pla de Santa María (Tarragona), Pla del Penedés (Barcelona) y Les Franqueses del Vallés (Barcelona), donde el entramado empresarial responsable de la importación estaba asentado.
Los efectivos han trasladado la supuesta sustancia estupefaciente a las dependencias del Área de Sanidad de la Subdelegación del Gobierno para su recuento, pesaje exacto, análisis definitivo y custodia hasta que el Juzgado resuelva su destrucción.