El Rey Felipe VI muestra el compromiso de España con los valores de la ONU

Don Felipe durante su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas. / Foto: Casa Real.
Don Felipe durante su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas. / Foto: Casa Real.
Don Felipe durante su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas. / Foto: Casa Real.

Redacción. El Rey Felipe VI ha intervenido este miércoles, 24 de septiembre, en la ceremonia de apertura de la 69 Asamblea General de Naciones Unidas, siendo ésta la primero ocasión en que Don Felipe se dirige como Rey ante el plenario de las Naciones Unidas.

En su discurso, el Rey reiteró el compromiso de España «con los principios y valores universales que mejor definen a la Humanidad». «Tengo hoy el placer de exponerles lo que una España renovada, pero fiel a sí misma y a sus compromisos internacionales, puede ofrecer en favor de la paz, la libertad, la justicia y los derechos humanos en todas las naciones y para todas las personas, junto a su bienestar y prosperidad«, añadió.

«España es una nación con raíces milenarias y una clara vocación universal, que ha contribuido intensa y decisivamente a moldear la historia del mundo. Recordemos que está en la génesis histórica tanto de la globalización y el Derecho Internacional, como del parlamentarismo medieval y la democracia liberal contemporánea. Con esa perspectiva de los siglos vemos con claridad que nuestros mejores momentos tienen lugar cuando avanzamos abiertos y volcados al mundo. Sinceramente, veo hoy a la sociedad española como un ejemplo de compromiso con la dignidad de las personas, solidaria con los más desfavorecidos. Tiene un profundo sentido de la igualdad, rechaza el fanatismo, la violencia y la intolerancia, y ama la paz. Es una sociedad diversa en su cultura y en sus lenguas, capaz de superar dificultades con entereza y con sentido de la responsabilidad; y que demanda integridad y ejemplaridad como valores cívicos intrínsecos a la democracia. La española es una sociedad fuerte y generosa, con empuje, de la que me siento verdaderamente orgulloso», afirmó Don Felipe.

«Los españoles miramos hoy al futuro con una voluntad firme de compartir y de ayudar a construir una realidad mejor para todos los pueblos. Nuestras bases son sólidas, forjadas durante siglos y fortalecidas, en particular, en los últimos decenios; y sobre ellas se fundamentan los compromisos que España asume con el resto de la Comunidad Internacional», agregó el Rey.

Asimismo, Don Felipe puso en valor a la transición española: «La Democracia es hoy la guía esencial de nuestra convivencia colectiva. Pronto se cumplirán cuatro décadas de la transición política española, que nos permitió pasar de una dictadura a un sistema político de libertades y derechos, marcado por un afán de reconciliación histórica y un verdadero espíritu de concordia. Permítanme, por tanto, reivindicar con orgullo —y con emoción— esa gran obra política de los españoles, ejemplo para muchos en el mundo. Un sistema desde el que los españoles hemos articulado un Estado social y democrático de Derecho que ampara a todos los ciudadanos y a los distintos territorios de España en su diversidad política, geográfica, cultural y lingüística».

El Rey apuntó ante la Asamblea General algunos de los valores que distinguen a España y su aportación a la Comunidad Internacional: su desarrollo económico -sin olvidar los efectos de la crisis-, la relevancia cultural de nuestro país y la pujanza del español, así como nuestra historia y posición geográfica, que han hecho que desarrolle una sólida proyección universal y una vinculación especial con algunas regiones del Planeta.

«La vocación universalista de España y los compromisos de mi país en materia democrática, económica y cultural —que acabo de expresar—, se resumen en el pleno compromiso con la Carta de las NNUU bajo la que estamos aquí convocados. Una Carta que representa uno de los grandes logros de la Humanidad y que hemos de preservar, respetar y hacer cumplir. Así, España cree firmemente en las NNUU y en los mecanismos multilaterales, para preservar la paz y seguridad internacionales y para contribuir al desarrollo de los pueblos», aseguró Don Felipe.

«Vivimos tiempos marcados por la proliferación de conflictos; algunos de ellos especialmente devastadores y con efectos indiscriminados sobre las poblaciones civiles. Nuestro objetivo primordial ha de ser prevenir las guerras; y cuando no lo consigamos, entonces proteger y asistir a los inocentes y damnificados. No debemos nunca cejar en nuestro empeño de resolverlas mediante la diplomacia y todos los instrumentos que otorga la Carta de Naciones Unidas. Sobre todo, no perdamos la esperanza y recordemos que —a pesar de todo— el anhelo de concordia puede y debe prevalecer sobre los odios más enquistados», manifestó el Rey.

En este sentido, Don Felipe señaló que «los conflictos armados no son las únicas amenazas a la Comunidad Internacional. El mal adopta variadas formas y sus víctimas tienen múltiples rostros: Cada niño atrapado en situaciones de crisis o de violencia, cada mujer que es vejada o limitada en sus derechos simplemente por serlo; cada enfermo que fallece por falta de medicamentos o cada anciano abandonado; también cada familia sin alimento y sin esperanza por una injusta distribución de la riqueza… o cada periodista asesinado por cumplir con su deber de informar; son otras tantas interpelaciones a nuestra conciencia y a nuestro deber, otras tantas llamadas a la acción», subrayó el Rey, que aseguró a los miembros de la Asamblea General que «cuentan con España para hacer frente, todos juntos y desde la legalidad internacional, a quienes pretenden destruir —con intolerancia, con violencia o con sectarismo— los valores y principios que constituyen nuestras Naciones Unidas».

El Rey pidió la confianza de los miembros de la Asamblea General para la candidatura de España al Consejo de Seguridad y puso en valor la aportación de nuestro país. «España ha demostrado siempre su apoyo incondicional al Sistema de NNUU y su responsabilidad activa con los principios que —en esta Asamblea— todos reconocemos: la libertad, la justicia, la igualdad, la soberanía nacional, la independencia y la integridad de los Estados. Y continuará asumiendo, como hasta hoy, sus plenas responsabilidades como miembro de NNUU. Con esa vocación, España está dando un paso más adelante como candidata a un puesto no permanente del Consejo de Seguridad para el bienio 2015-2016. Nuestra candidatura se inscribe en un compromiso sólido de servir más y mejor a la comunidad internacional. Como así hemos hecho en el Consejo de Seguridad —una vez cada década— desde hace 40 años, gracias a que ustedes han confiado en nosotros. Solo les pido que renueven esa confianza».

Don Felipe, finalizó su intervención asegurando que “la Comunidad Internacional, representada hoy en esta Asamblea General, podrá seguir contando con el apoyo y la participación activa de España en la defensa irrenunciable de los valores e intereses de una Humanidad en paz, cada vez más próspera y más justa; de unas NNUU no solo más fuertes sino, además —y sobre todo—, de unas naciones más unidas: Más unidas contra el fanatismo, la intolerancia y la barbarie. Más unidas para luchar contra la pobreza, la miseria y la marginación. Más unidas para que la educación y la sanidad alcancen a todos. Más unidas, Sr Presidente, para defender con firmeza la dignidad de todo ser humano.”

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