Redacción. La Feria de abril de Sevilla, que curiosamente este año se celebra en mayo, ha dado comienzo este lunes 5 de mayo. A las doce de la noche, el alcalde de la ciudad, José Ignacio Zoido, pulsaba el interruptor del alumbrado que activaba, primero las luces de la Portada, unas 20.000 bombillas, y después, paulatinamente, las del resto del Real. La Feria se ilumina completamente, de ahí el popular dicho de “alumbrao”. Este ya conocido como lunes del alumbrado o también denominado ‘Lunes de pescaíto’ es el preámbulo a los grandes días, puesto que antes de que comience la Feria oficialmente, en la mayoría de las casetas se celebran cenas en las que el plato principal es el pescado frito.
El diseño de la portada de la Feria de abril de Sevilla 2014 se inspira en los quioscos de agua que se construyeron en la ciudad a finales del siglo XIX, cuando se provocó el éxodo del campo a la metrópoli que ocasionó un problema de abastecimiento de agua potable. Además, dado que el próximo año también se celebra el Cincuentenario de la Coronación Canónica de la Virgen de la Esperanza Macarena, este motivo también puede advertirse discretamente, concretado en la inclusión de varios detalles de la corona, las mariquillas verdes y la L romana, representantiva del número cincuenta en romano, que adornan la corona que porta originariamente la Virgen. La entrada de la Feria hispalense tendrá 43 metros de altura, 2.500 metros de cables para su fijación, 20.000 bombillas, un peso de 250.000 kilos y 4.000 metros cuadrados de pintura.
Hasta el próximo domingo 11 de mayo, la ciudad de Sevilla vive toda una semana de Feria. Se trata de la primera cita de un calendario que recorre las principales ciudades andaluzas y que finaliza en el mes de octubre con la Feria de San Lucas de Jaén.
Durante estos días festivos, sevillanos y visitantes pasean por las calles del Real, bailan y cantan al son de las sevillanas y degustan los mejores caldos de la tierra, principalmente vino fino, manzanilla y «rebujito», una bebida de feria típica andaluza que mezcla vino manzanilla con refresco de gaseosa. Uno de los grandes atractivos de la Feria es ver a las mujeres ataviadas con el traje típico de la fiesta, el traje de flamenca, de colores alegres y llamativos, o a los hombres que montan a caballo con el traje de corto, y el paseo de caballos. En las calles del Real se dan cita grandes ejemplares equinos y hermosos carruajes que recorren todas las calles del recinto ferial. El horario oficial para el paseo de caballos y carruajes es de 12,00 a 20,00 horas.
El recinto ferial cuenta con 1.040 casetas, distribuidas por las quince calles que conforman todo el recinto. El origen de las casetas como tal se remonta a 1849 cuando el Ayuntamiento de Sevilla instala algo similar a una tienda de campaña para vigilar el orden del recinto ferial.