Belén González / @belenchuuus. Acaba la época estival dando paso a la temporada que dará cuerpo a una de las épocas más importantes en el mundo de la moda. El calendario se llena de eventos y empieza a sonar ya a lo que será la Semana Grande de la Moda, pero no podía dar Nueva York comienzo a la magia sin un buen pistoletazo de salida.
3,2,1…¡¡Llegó el número de septiembre de Vogue!!
Este editorial comienza abriendo el calendario de lo que será el próximo año en esta gran industria. Aunque no es solo el contenido de este número tan especial lo que quita el sueño a sus editores, la portada cobra especial importancia a la hora de su elección; y es que ante el enero de la moda, no hay mejor entrada de año que un especial comienzo.
La dificultad de elegir bien quién o quiénes pondrán rostro a la portada más importante del año reside en que será gracias a (o por culpa de..) ésta, la difusión y la repercusión que alcanzará la publicación desde su punto de partida. Así, las mejores ediciones del mes de septiembre, lejos de arriesgarse, optan en su mayoría por las celebrities más y mejores valoradas en el mundo de la moda, porque si algo buscan con ello es alcanzar un mayor prestigio que les proporcionen los mejores anunciantes. Sin embargo, este año, y para romper con todos los moldes impuestos, la Biblia de la Moda (Vogue USA) ha decidido apostar por el nuevo perfil que se adapta a un público que quiere ver y comprar, a la vez que se relaciona constantemente con las redes sociales.
El número de septiembre, entendido desde la publicación de Vogue USA, es el pistoletazo de salida, el enero de la moda, ordenado por una de las mujeres más importantes e influyentes de la industria, su directora Anna Wintour. Tal es su importancia que en 2009 se publicó un documental a manos de R.J. Culter en el que se dibujaba el perfil de la directora y sobre todo se explicaba detalladamente la preparación del número de septiembre de 2007. El proceso de diseño, producción y publicación del número de Vogue presentado en el documental, dio lugar a la mayor publicación editada hasta la fecha, pesando más de dos kilos y conteniendo 840 páginas, de las cuales 727 eran anuncios.
De este modo, y con la llegada de las nuevas portadas,Vogue USA de septiembre de 2014 vuelve a ser el centro de todas las miradas. Esta vez, Anna Wintour ha decido poner en portada a las modelos más mediatizadas a día de hoy. En un punto intermedio exacto entre el perfil de celebrities (del que la directora era fiel seguidora) y modelos se encuentran las instagirls, supermodelos que, gracias a sus trabajos pero, sobre todo, a sus redes sociales, se convertirán en las caras más conocidas por todos dentro y fuera del mundo de la moda.
Joan Smalls, Cara Delevingne y Karlie Kloss son las protagonistas de la nueva portada de septiembre que, además, esconde como sorpresa el desplegable en el que se incluyen a las modelos Arizona Muse, Edie Campbell, Imaan Hammam, Fei Fei Sun, Vanessa Axente y Andreea Diaconu. Mario Testino ha sido el encargado de fotografiar a las chicas del momento,vestidas con prendas metalizadas, recogido alto y diademas grandes de acuerdo con las propuestas de Vogue para esta temporada otoño-invierno 2014/2015.
Por su parte, la portada de Vogue Japón ha apostado por la veteranía antes que por las nuevas caras del mundo de la moda. Claudia Schiffer, Nadja Auermann, Stephanie Seymour, Linda Evangelista y Naomi Campbell, son las icónicas modelos que, ataviadas con los diseños más invernales, ponen rostro al septiembre japonés de la mano de Giovanna Battaglia.
En España, y de acuerdo con la importancia de las redes sociales y los fenómenos sociales del mundo 2.0 en el mundo de la moda, ha sido la popular Irina Shayk la que, bajo la atenta mirada de Paola Kudacki, ha inaugurado lo que para muchos comienza como un enero de la moda prometedor. De blanco nieve, la musa de la moda nos abre el calendario también en el panorama español.