Redacción. Los inmigrantes que llevan encaramados desde las 05.00 horas de este miércoles, 13 de agosto, en lo alto de la valla de Melilla están descendiendo y sobre las 15.00 horas, después de unas 10 horas aguantando en la alambrada, ya habían bajado la mitad, unos 40, según han informado a Europa Press fuentes policiales.
A diferencia de lo que ocurrió el martes 12, donde a los 50 que permanecieron siete horas en lo alto de la valla se les permitió el acceso a Melilla, este miércoles todos los que bajan «se están haciendo cargo de ellos la policía marroquí», por lo que han visto frustrado su intentado de pasar a Melilla.
El cansancio y agotamiento después de tanto tiempo sentados sobre el hierro que corona la valla por la zona de Villa Pilar -cerca del aeropuerto-, a seis metros de altura, unido a temperaturas que superan los 33 grados, ha ido haciendo mella y si a mediodía sólo habían bajado dos, pasadas las 14.30 horas ya eran la mitad de los subsaharianos los que aceptaron las peticiones realizadas por la Guardia Civil para bajar de lo alto.
Agentes de la reserva de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS), provistos de máscaras y guantes, han puesto sendas escaleras junto a los inmigrantes, para que éstos empiecen a apearse de lo alto de la valla interior, y para que las Fuerzas Auxiliares de Marruecos «se hagan cargo de ellos».
Frente a lo sucedido el día 12, este miércoles se está aplicando el mismo criterio que en ocasiones anteriores, donde a los subsaharianos subidos a la valla se les hace desistir de su actitud y se les exige que bajen porque no se considera que hayan pasado a territorio nacional «al no superar las vallas», por lo que tienen que quedarse en Marruecos.
Sólo han pasado seis a Melilla. Estos 80 forman parte de los centenares de subsaharianos que esta madrugada han intentado saltar la doble valla y que por el momento se ha saldado únicamente con la entrada de seis inmigrantes, cinco «por razones humanitarias» ya que se encontraban heridos y fueron atendidos en el Hospital de Melilla, y uno que llegó por sus propios medios hasta el CETI.
Refuerzo de agentes en Melilla. Por otro lado, la reunión celebrada este 13 de agosto en el Ministerio del Interior se ha saldado con la decisión de reforzar con un total de 475 efectivos más de Policía y Guardia Civil la presencia policial en las ciudades de Ceuta, Melilla y en menor medida a Algeciras ante el incremento de la presión migratoria de los últimos días, según ha informado a través de un comunicado el Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz, quien ha presidido el encuentro.
En concreto, en Melilla, por parte de la Guardia Civil, se ha reforzado la dotación de la Comandancia con 9 Módulos de Intervención Rápida desplazados, integrados por unos 200 efectivos; por parte del Cuerpo Nacional de Policía se ha reforzado la Jefatura Superior de Policía con cinco subgrupos de Unidades de Intervención Policial, con un total 75 efectivos.
En Ceuta, se ha reforzado la dotación de la Comandancia con 3 Módulos de Intervención Rápida de la Guardia Civil, con un total 60 efectivos; y 4 subgrupos de Unidades de Intervención Policial del Cuerpo Nacional de Policía, con 60 efectivos, han reforzado la Jefatura Superior de Policía.
También se han alertado tres Módulos de Intervención Rápida de la Guardia Civil para actuar en Melilla, Ceuta y Algeciras. La Comisaría General de Extranjería y Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía, a su vez, ha reforzado las dotaciones de esas mismas ciudades con 80 efectivos.
250 expedientes de devolución. Además, por parte del Cuerpo Nacional de Policía se ha habilitado un centro provisional en Algeciras y se están agilizando los procedimientos de devolución de estos inmigrantes recién llegados, habiéndose materializado ya 250 de estos expedientes por la Subdelegación de Gobierno de Cádiz.
Igualmente se han establecido contactos con los órganos judiciales para la centralización de estos expedientes en un Juzgado de Tarifa al objeto de agilizar estos trámites en relación a las competencias judiciales en la materia.