Redacción. El religioso español Miguel Pajares, ingresado en el complejo hospitalario Carlos III de Madrid infectado por el virus ébola en Liberia, ha fallecido la mañana del martes, 12 de agosto, por complicaciones derivadas de la enfermedad según han confirmado fuentes hospitalarias.
El religioso, que estaba siendo tratado con el «suero milagroso», el medicamento ZMapp llegado de Estados Unidos, llegó a España la semana pasada procedente de Monrovia, junto con la hermana Juliana, que dio negativo en los test del ébola.
La misa funeral por el hermano de San Juan de Dios se celebrará el miércoles, 13 de agosto, en el Hospital San Rafael de Madrid. La eucaristía tendrá lugar a las 11.30 horas en la capilla del centro hospitalario. El traslado y entierro de las cenizas se realizará en privado, según ha informado la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Asimismo, el cadáver del sacerdote Miguel Pajares ya ha sido incinerado en el crematorio de Villaba cumpliendo los protocolos de seguridad recogidos en el decreto 124/1997 de Sanidad Mortuoria de la Comunidad de Madrid, según han informado fuentes de la Consejería de Sanidad.
El cadáver de Pajares salió del Hospital Carlos III-La Paz para proceder a su incineración sobre las 14.00 horas y el traslado corrió a cargo de personal de una empresa funeraria, que procedió a mover el cuerpo cumpliendo también dichos protocolos.
Según el decreto, el cuerpo de Pajares se establece como cadáver de grupo 1, los que comprenden personas cuya causa de defunción represente «un riesgo sanitario tanto de tipo profesional para el personal funerario como para el conjunto de la población», según normas y criterios fijados por la Administración Pública.
El decreto también establece que los féretros deben tener una serie de características para este tipo de casos. Así, el receptáculo debe ser estanco para proceder a su traslado y en su interior debe contener material absorbente y deberá estar provisto de un dispositivo depurador para equilibrar la presión interior y exterior.
Al sacerdote español Miguel Pajares no se le ha podido realizar una autopsia debido a la elevada carga viral de los fluidos corporales, y que deben ser incinerados, como así lo establece el protocolo de actuación ante estos casos.
Además, en el procedimiento de actuación del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, el cual se consensuó con los responsables de alertas sanitarias de las comunidades autónomas y acordó en la Ponencia de Alertas en la cual participan los responsables de todas las autonomías, establece que los cadáveres de personas fallecidas por esta enfermedad debe limitarse a personal entrenado.
Asimismo, en el texto se señala que no se pueden realizar procedimientos de preparación del cuerpo del difunto, que el féretro debe permanecer sellado y que el traslado debe realizarse conforme al reglamento de la Policía Sanitaria Mortuoria.
Tres días de luto. El Ayuntamiento de la localidad toledana de La Iglesuela ha decretado tres días de luto en señal de duelo por la muerte de su paisano Miguel Pajares.
Fuentes municipales han confirmado que la jornada de luto se extenderá hasta la medianoche del próximo jueves, día 14 de agosto.