Redacción. Una necrópolis islámica de más de 1.000 años de antigüedad ha sido el último hallazgo que se ha encontrado en el paraje de Piédrola en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) donde en una excavación de solo cuatro metros cuadrados se han localizado siete cuerpos enterrados al modo islámico, de lado, sin ningún tipo de ajuar o enseres y mirando hacia la Meca.
Así lo ha confirmado el director del proyecto arqueológico de Piédrola e investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Víctor López Menchero, quien ha recibido la visita en la zona de trabajo de la presidenta del Patronato Municipal de Cultura (PMC), María Jesús Pelayo.
Según ha informado el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, para López, la importancia de la localización de esta necrópolis es «enorme» por varias razones. «En primer lugar, porque son escasos los restos de este tipo relativos a la cultura islámica que se han localizado en Castilla-La Mancha«, ha indicado.
Además, «la existencia de una necrópolis, o ciudad de los muertos, confirma la existencia de una ‘ciudad de los vivos’, es decir, de una población islámica que estaría en una zona cercana a mayor altura».
A eso hay que añadir otros hallazgos que también han salido a la luz en las excavaciones realizadas en las últimas semanas, como una inscripción romana en un trozo de cerámica en otro sondeo llevado a cabo en el paraje, junto a otros restos humanos, como un hueso de cadera.
Del mismo modo, se han localizado otras piezas de la Edad del Bronce, como una quesera o trozos de otros enseres, con una antigüedad de entre 3.000 y 4.000 años.
Todo ello confirma a Piédrola como uno de los yacimientos «más importantes» de Castilla-La Mancha e incluso de España, que todavía está por conocer en toda su magnitud, dado que en él se asentaron todas las civilizaciones.
«Tenemos restos del Calcolítico, de la Edad del Cobre y del Bronce, de asentamientos íberos, de una villa romana, de una alquería musulmana, de la reconquista cristiana y de la que fue la cantera de piedras de molino más importante de la región», ha explicado el director del proyecto.
Ha comentado también que «incluso la Carta Puebla de Alcázar hablaba ya de Piédrola en el siglo XIII«. Las abundantes aguas subterráneas, que aún hoy se pueden encontrar fácilmente a sólo tres metros de profundidad, explican la constante ocupación de la zona, sobre todo, en este caso, por la civilización musulmana, dedicada fundamentalmente a la agricultura, que permaneció durante siglos asentada en este paraje.
Víctor López Menchero ha confesado su sorpresa, ya que, aunque se sospechaba que se localizarían restos de «gran interés», no esperaba hallar una necrópolis, y mucho menos con el «buen estado» de conservación que presenta, lo cual «no es habitual» estando a tan poca profundidad y en una tierra de labor ocupada durante siglos y aún en la actualidad.
Convenio con la UCLM. El investigador ha informado de que el trabajo directo sobre Piédrola se inició en 2013 con el convenio firmado entre el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan y la Universidad de Castilla La Mancha para la realización de prospecciones superficiales en toda la zona, necesarias para determinar dónde se podría excavar para dar con importantes hallazgos.
El convenio ha tenido continuidad este año con estas excavaciones y el deseo de López Menchero es poder continuar porque «aquí hay un mundo por explorar». «No estamos hablando de un proyecto de cuatro años, sino probablemente, para llegar a conocerlo todo, de 100 ó 200 años«, ha afirmado.
De momento, la UCLM tiene la intención de realizar alguna publicación de carácter científico sobre los diferentes hallazgos y la historia del paraje de Piédrola, e incluso otra de tipo divulgativo para el público en general.