Redacción. El Centro de Cooperación para el Desarrollo (CCD) y diversos grupos de investigación de la Universitat Politècnica de Catalunya-BarcelonaTech (UPC) trabajan con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para desarrollar una base de datos de ámbito mundial sobre el estado y la evolución de la enfermedad de Chagas.
Se trata de una enfermedad que afecta a unos diez millones de personas en todo el mundo, principalmente de América Latina, y que la padecen alrededor de 15.000 personas en Cataluña. Está causada por el protozoo ‘Trypanosoma cruzi’, un parásito emparentado con el ‘Trypanosoma’ africano que causa lo que se conoce como enfermedad del sueño.
Esta infección se transmite a raíz de la picadura de un insecto hematófago, una especie de chinche, el cual entra en la sangre y es capaz de llegar al corazón, establecerse y dañar la fibra del músculo cardíaco.
De hecho, hasta un 30 por ciento de los enfermos crónicos presentan alteraciones cardiacas y hasta un 10 por ciento padecen alteraciones digestivas, neurológicas o combinadas. Además, gran parte de la población infectada no es consciente de serlo hasta que los síntomas son graves y se pueden confundir con otras enfermedades, como las cardiovasculares.
En las zonas endémicas, el control vectorial, es decir, el control de los agentes que transmiten la infección, es el método «más útil» para prevenir la propagación de la enfermedad de Chagas. En otras zonas, según ha avisado los expertos, hay que hacer un «esfuerzo» en el cribado para prevenir la transmisión de la infección a través de transfusiones sanguíneas y el trasplante de órganos. Además, también hay que estar alerta de la transmisión de la madre a los hijos.