Alejandro Díaz. España, este nuestro país trascontinental que se encuentra situado tanto en Europa Occidental como en el norte de África cuya extensión nos situa en el cuarto estado más amplio del continente con 504.645 kilómetros cuadrados. Desarrollamos un clima muy diverso a lo largo de todo su territorio, predominando el mediterráneo en la mayor parte de su geografía, aunque a su vez, disponemos de mediterráneo continental, árido, semiárido, montañoso y subtropical. La marca España enamora, nos amparan los datos obtenidos y debemos de estar orgullosos de vivir donde vivimos dejando a un lado el sistema conyuntural que sobrepasamos, ya que según los estudios realizados por el Ministerio de industria ernegía y turismo hemos superado en 2013 la barrera de los 60 millones de turístas que han venido a visitar nuestra tierra, y sólo en el mes de julio de este 2014, hemos alcanzado 6,6 millones de turístas superando un 5,6 % más de extranjeros en el mismo periódo del año anterior. Algo debe de tener España que nos cuesta valorar.
Existen millones de personas en Europa central que nunca han apreciado lo que es sentir ese cosquilleo que produce el conjunto de rocas y conchas disgregadas llamada arena en sus pies, y existen otros tantos millones que aún apreciándolo, no saben lo que es sentirlo con una temperatura superior a los 25 grados. Tenemos sistemas montañosos únicos en el mundo, como puede ser la cordillera bética, el cual practicar deportes de nieve con vistas al mar se llega a convertir en algo impensable para muchos, pero para nosotros no, Sierra Nevada nos lo permite. Envidiamos los paisajes Austriacos o Alpinos donde el verde predomina y la naturaleza, armonía, crecimiento, exuberancia, fertilidad, frescura, estabilidad empiezan a cobrar un significado diferente al que teníamos por asentado, olvidando que quizá Galicia o Cantabria tengan algo que decir. El sector de turismo mundial catalogó España como el tercer país más visitado del mundo, y España Buenas Noticias explica el por qué.
Si nos gusta el mar, o lo que es lo mismo, si nos gusta el sentir del olor a salitre, ver el coraje de una ola rompiendo en una roca y a su vez la dulzura con la que se posa a los pies de las orillas de cualquier litoral, poseer un promedio de 11 y 12 horas diarías de sol por día para poder considerar lo anteriormente descrito, nos debe de invitar a esbozar al menos, una leve sonrisa. Poseemos más de 600 banderas azules anualmente repartidas entre los 7.876 kilómetros que recorren nuestras costas. En nuestras playas, tenemos la opción de relajarnos en un arenal tranquilo y paradisiáco, el bullicio junto a un chiringuito a pocos metros de la orilla o la cala rocosa por la que tirarse y deshacerte de adreladina acumulada, y todo ello, con el privilegio de poder elegir si el Cantábrico, Atlántico o Mediterráneo.
Si nos gusta respirar aire puro y descubrir todos los colores, emerger y formar parte de todo el esplendor con cada cambio de estación, interactuar con un camping, el senderismo, escalada ó el skí, que la intuición, creatividad o el pensamiento figurado cobre vida en nosotros, España seducirá. Disponemos de una altitud media de 660 metros sobre el nivel del mar, superándonos sólo Suiza o Austria, pero con una diferencia excepcional, nos desarrollamos en torno a una gran Meseta Central que ocupa la mayor parte de la Península diversificando al norte, los pirineos, al suroeste los Sistemas béticos, al noroeste la Cordillera Cantábrica, al este el sistema ibérico y al sur Sierra Morena. Nuestro entorno está bañado de naturaleza con el privilegio de poseer a pocos kilómetros de las mismas, nuestras costas.
Si consideras la biodiversidad, y con ello se alude a aguas transparantes donde se aprecia la vitalidad de un ecosistema acuático, campos de lava, bosques frondosos, tipos de playas, barrancos, fértiles valles, acantilados, quizá la imaginación nos invite a pensar en Bora Bora, pero hablamos de nuestras Islas, tanto Canarias como Baleares.
No nos podemos olvidar que para poder disfrutar plenamente de todo lo descrito, quizá sea mas llevadero hacerlo con el estómago lleno. Nuestra gastronomía es rica por las aportaciones de las diversas regiones que componen nuestro país. Nuestra cocina oscila entre lo rural y lo costero, representando una diversidad fruta de muchas culturas, así como de paisajes y climas. La cocina española está fuertemente influida a lo largo de su historia y actualmente poseemos gran variedad de ingredientes y técnicas culinarias.
Aparcando completamente las ideologías políticas, los españoles debemos de estar orgullosos simplemente por ser conscientes de saber de donde venimos y la diversidad que ofrece nuestra geografía. Cuando se encuentre en una playa, piensa en la cantidad de personas que en ese momento se cambiarían por usted. Cuando nos encontremos en cualquier cordillera española, piensa en la cantidad de personas que se desplazarían al lugar donde se encuentra asentado simplemente por poder disfrutar durante unos segundos lo que quizá disfrute habitualmente. Cuando se siente debajo de una palmera con vistas al velero que surca el mar con la ayuda del viento o cualquier cala que preste nuestros archipiélagos, piense que posiblemente Alemania entera se cambiaría por la persona que se encuentre disfrutando lo mencionado. Tenemos que estar ogullosos de las vacaciones que presenta España, y como no, por ende, por nuestros privilegios naturales, de ser español.