El traje espacial, el galeón o la aguja hipodérmica desechable, algunos de los grandes inventos españoles

Trajes espaciales, como el de Neil Armstrong, se basan en el diseño que hizo Emilio Herrera.
Trajes espaciales, como el de Neil Armstrong, se basan en el diseño que hizo Emilio Herrera.
Trajes espaciales, como el de Neil Armstrong, se basan en el diseño que hizo Emilio Herrera. / Foto: wikipedia

A. M. R. El ingenio es una de las cualidades más valiosas del ser humano. Una mente despierta y creativa es capaz de dar respuesta a grandes necesidades, de resolver problemas o situaciones con el fin de lograr que la vida sea más cómoda. Eso hicieron en el pasado miles de inventores a los que debemos el progreso alcanzando a día de hoy. Sin ellos está claro que el mundo, tal y como lo conocemos ahora, no sería el mismo.

Muchas de esas creaciones que han revolucionado el planeta vieron la luz en España. El chupa chups, el submarino, el botijo, el futbolín o la fregona son algunas de ellas, quizás las más conocidas, pero también existen otras igualmente populares que llevan la marca ‘made in Spain’. Veamos algunas de ellas.

La calculadora electrónica, otro invento español.
La calculadora electrónica, otro invento español.

Un ejemplo es el traje espacial, que fue diseñado en 1935 por el ingeniero militar granadino Emilio Herrera. Este hombre, quien fuera además un gran científico, aviador y presidente del Gobierno de la República en el exilio, ideó un modelo llamado ‘escafandra estratonáutica’ en el cual se basaron los que se emplearía posteriormente en la carrera espacial.

En lo que respecta a medios de transporte, cabe destacar que el primer teleférico o transportador de plano inclinado para transporte público de pasajeros fue construido en San Sebastián en 1907 por el ingeniero de Caminos y matemático Leonardo Torres Quevedo. El tranvía aéreo sirvió para que los usuarios pudieran acceder a la cima del Monte Ulía, a la par que se convirtió en una gran atracción turística. El trayecto era de 280 metros de longitud, con un desnivel de 28 metros y se realizaba en algo más de tres minutos. Podían embarcar hasta 18 personas en cada viaje.

Cabe destacar que Torres Quevedo fue también el  inventor de la calculadora electrónica, madre de las actuales calculadoras científicas, la primera máquina capaz de hacer cálculos con decimales, operaciones binarias y de comparar números.

Un galeón español pintado por Alberto Durero. / Foto: wikipedia.
Un galeón español pintado por Alberto Durero. / Foto: wikipedia.

Y hablando de calculadoras, en la sede de la compañía IBM se encuentra el prototipo de otra calculadora fabricada también por un español: el gallego Ramón Verea. Fue bautizada como Verea Direct Multiplier y fue el primer aparato con el que se podía sumar, restar, multiplicar y dividir con cifras grandes, concretamente de hasta nueve dígitos.

Otro medio de transporte con sello español es el galeón, esos grandes barcos de vela que eran empleados a principios del siglo XVI tanto con fines comerciales como bélicos, de hecho este tipo de embarcación inspiró los modelos de pequeños barcos de guerra que se construyeron posteriormente.

Su nacimiento está íntimamente vinculado al descubrimiento de América, pues se diseñó para que fuera tan rápido como una nao y con la capacidad de maniobrar de una carabela para explorar y comerciar con el Nuevo Mundo. La combinación de su tamaño y su capacidad de carga lo hacían idóneo para las largas travesías oceánicas, pudiendo acarrear además con los hombres y armamento necesarios para hacer frente a las amenazas que se presentaran.

Un ingeniero vasco fue quien concibió el tren Talgo. / Foto: wikipedia
Un ingeniero vasco fue quien concibió el tren Talgo. / Foto: wikipedia

Pero si hablamos de velocidad, no podemos dejar atrás el tren Talgo o Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol, llamado así en honor a su diseñador, el ingeniero vasco Alejandro Goicoechea, y al socio capitalista de éste, José Luis Oriol Urigüen. Goicoechea fue un ingeniero rompedor en su época. Trabajó muchos años en el ferrocarril de La Robla y sus obsesión era intentar aligerar el peso de los trenes a fin de incrementar la velocidad y reducir el consumo. Hoy día el uso de este tipo de trenes se ha generalizado y podemos encontrar los Talgo en países como Alemania, Estados Unidos, Kazajistán o Arabia Saudí.

Jalón Corominas utilizó el plástico para crear las agujas hipodémicas desechables. / Foto: wikipedia.
Jalón Corominas utilizó el plástico para crear las agujas hipodémicas desechables. / Foto: wikipedia.

Y en el ámbito sanitario no podemos dejar de lado a Manuel Jalón Corominas, ingeniero español que murió en 2011 y al que le debemos el concepto de aguja hipodérmica desechable, pues si bien fue el médico escocés Alexander Wood el inventor de la aguja hipodérmica como tal, nuestro paisano concibió el plástico como el material perfecto que permitiría un único uso de la jeringuilla.

Al margen de los ya citados, existe un amplio listado de ingeniosas soluciones ideadas o mejoradas por españoles (autogiro, cabrestante, arcabuz, etc.) que ponen en valor la capacidad del ser humano para avanzar y lograr con sus creaciones cambiar el mundo.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *