Las enfermedades crónicas son afecciones o patologías cuyos síntomas se mantienen en el tiempo, pero no se curan, aunque pueden llegar a controlarse con medicamentos. Suelen empezar cuando las personas son jóvenes, pero tardan años en manifestarse clínicamente. Hoy en día, son la mayor causa de muerte en el mundo.
Numerosas enfermedades se incluyen en esta categoría. Dependiendo de la enfermedad y su grado, las personas pueden llevar una vida relativamente normal con tratamientos. Sin embargo, hay otras cuyos avances son paulatinos y carecen de medicamentos paliativos. En todo caso, si alguien es diagnosticado con una patología crónica debe visitar con frecuencia un hospital en Mallorca para ser tratado y así, se pueda monitorizar el avance de la misma.
Enfermedades crónicas más comunes
Artritis
La artritis es el nombre que se le da a un conjunto de condiciones que causan hinchazón y molestias de una o varias articulaciones.
La rigidez, el dolor de las articulaciones, la dificultad de movimientos y menoscabo paulatino de las capacidades motrices son los principales signos y síntomas de la artritis y suelen empeorar con la edad.
La artritis reumatoide y la artrosis son los dos tipos de artritis más frecuentes. Su tratamiento es variado dependiendo del estado de la enfermedad, de las particularidades de la persona y de la edad.
Suele tratarse con analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos. Sin embargo, será el médico especialista quien fije el tratamiento.
Hipertensión
En todo el mundo, la hipertensión, se cobra la vida de 7,5 millones de personas cada año.
En el caso de la presión arterial alta (o hipertensión), la fuerza con que es bombeada la sangre desde el corazón golpea las paredes de las arterias y se acumula hasta niveles peligrosos que hacen trabajar de manera forzada o inadecuada al corazón. Esto puede provocar diversos problemas de salud y hasta la muerte.
El tratamiento de la hipertensión suele ser oral y diario, y hay múltiples medicamentos para tratarla. El médico decidirá el esquema para cada paciente y sus características de salud, edad, peso, otras afecciones y determinará el mejor.
Sin embargo, los pacientes pueden tomar una serie de medidas en su vida rutinaria como una dieta baja en sal, consumo de verduras y frutas frescas, actividad física diaria y un peso acorde a las características físicas.
Diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica que interfiere en el modo en que el cuerpo utiliza los alimentos como combustible.
La mayor parte de los alimentos que se ingieren son convertidos por el cuerpo en azúcar, también conocido como glucosa y liberados en el torrente sanguíneo.
Las personas con diabetes sufren un trastorno metabólico que eleva los niveles de glucosa en sangre hasta ser un peligro para el organismo. Se trata con diversos protocolos médicos y esquemas de tratamiento dependiendo del tipo de diabetes y el estado de la enfermedad.
Suele regularse con dieta baja en carbohidratos y azúcares en las primeras fases, pero el médico puede determinar el uso de algunos medicamentos para regular los niveles de glucemia. Los casos más severos se tratan con insulina.
VIH – Sida
El VIH es el Virus de Inmunodeficiencia Humano. Si la persona que lo porta no usa el tratamiento adecuado, puede llegar a sufrir Sida o Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida que es un conjunto de manifestaciones o sistemas clínicos que, debido a la depresión del sistema inmunitario, da lugar a múltiples infecciones que pueden llevar a la muerte.
Los fármacos o medicamentos actuales, llamados antirretrovirales son muy efectivos y controlan los efectos del virus en el cuerpo, pero no lo eliminan.
Sin este esquema de tratamiento, el paciente verá elevado el número de réplicas del virus en el cuerpo y estará expuesto a infecciones y hasta a la muerte.
Enfermedades mentales
Entran aquí muchas patologías diversas como trastorno de ansiedad generalizada o TAG, depresión, demencia, trastorno bipolar y esquizofrenia, entre otras.
Se controlan con terapia y tratamiento, pero suelen empeorar con el tiempo, más aún si no se dispone de medicamentos, una actitud responsable para tomarlos y el apoyo familiar para los picos en el que las enfermedades suelen manifestarse con más fuerza.
