El ginecólogo Colmenarejo: «La vacuna contra el VPH es un factor clave para erradicar el cáncer de cérvix»

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La vacuna contra el VPH ha demostrado que disminuye la incidencia de la infección y algunos expertos la recomiendan tanto a hombres como a mujeres como prevención ante el desarrollo de cáncer de cérvix en mujeres

Con motivo del Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cérvix, que se celebró el pasado 26 de marzo, los expertos han recomendado tanto a hombres como a mujeres la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) para prevenir el desarrollo de cáncer de cérvix en mujeres.

Según ha explicado el Dr. Fernando Colmenarejo, ginecólogo y director de la Unidad de la Mujer del Hospital Quirónsalud de Zaragoza, “realmente es una enfermedad de transmisión sexual en la que están los dos componentes. Vacunar a los varones protegería también a las mujeres y ellas deben ser vacunadas del VPH antes de los 15 años”. Asimismo, la Dra. Natalia Gennaro, ginecóloga del Centro Clínico Zurbano de Madrid y especializada en cirugía robótica del suelo pélvico, ha indicado que “aunque al principio había muchos detractores de la vacuna, ha demostrado ser eficaz y es absolutamente recomendable en todas las edades, más allá de la adolescencia”.

Los especialistas han coincidido en que el avance más importante ha sido la vacuna en estos últimos años. “Cuantas más vacunas tengamos, que incluyan más serotipos, más protección tendrán las mujeres. La vacunación es la prevención primaria y es la que puede acabar erradicando esta enfermedad o poniéndola en una incidencia muy baja. En el periodo de 2021 al 2030, la OMS tiene como objetivo que el 90% de las niñas estén totalmente vacunadas antes de cumplir los 15 años con la vacuna contra el VPH», ha añadido el Dr. Colmenarejo.

Además, para la prevención y detección es fundamental que las mujeres acudan a consulta a sus revisiones anuales. “En España, tenemos una muy buena cantidad de consultas anuales de mujeres”, ha asegurado la doctora.

Por su parte, el doctor Colmenarejo ha considerado que “las mujeres tienen una gran conciencia de la prevención primaria en cáncer de cérvix. Las mujeres vienen demandando esa revisión. No podemos quejarnos de la concienciación social por parte de las mujeres”.

Test de diagnóstico de cáncer de cérvix
En cuanto a la detección, los especialistas han señalado que clásicamente se ha utilizado la citología para diagnosticar lesiones premalignas. Sin embargo, desde hace ya una década tienen la posibilidad de detectar la aparición de cáncer de cérvix con las pruebas de ADN.

“La citología es una prueba estandarizada desde hace muchos años que tiene grandes ventajas en cuanto a universalización y facilidad de detección, y unas grandes desventajas en cuanto a que requiere de la reiteración de la prueba en varios años para adquirir una correcta sensibilidad. Es ahí donde entra la prueba de ADN del VPH que nos permite filtrar pacientes que van a requerir revisiones anuales de aquellas con un resultado negativo que podemos hacerles seguimiento cada tres o cinco años”, ha explicado el Dr. Colmenarejo.

En este sentido, con la citología y la prueba de VPH se puede realizar una cadena secuencial de pruebas en la que con la primera prueba positiva tener un segundo test de cribado que les especifique cual de todas posee la enfermedad. No obstante, los expertos inciden en que uno de los mayores avances en detección de estos últimos años es la prueba de detección en ARNm E6/E7 del VPH.

“La tecnología basada en la detección de ARNm es una gran tecnología que lo que mide es cuándo ese virus está dentro de las células generando dos proteínas, la E6/E7, que son las responsables de generar una lesión maligna en la célula”, ha indicado la doctora Gennaro. Asimismo, el Dr. Colmenarejo ha subrayado que “es un test que permite detectar qué portadoras de VPH pueden tener más riesgo de presentar lesión premaligna el día de mañana”.

Los especialistas creen que esta prueba tiene que encontrar su hueco y popularizarse para que se aplique a las pacientes para ofrecer una conducta más dirigida a cada mujer valorando su riesgo individual. “Es muy prometedora, pero es un deber pendiente de la comunidad científica”, ha asegurado el Dr. Colmenarejo.

Fuente Comunicae