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Emcesa ha realizado una importante inversión en la implementación de sistemas de digitalización industrial en los últimos cinco años
¿Quién cree que la innovación está reñida con la tradición en la actividad empresarial? Y es que, aunque parezcan conceptos opuestos ha quedado demostrado que cuando se combinan adecuadamente forman el tándem perfecto.
Prueba de ello es la experiencia innovadora y de desarrollo de nuevos productos realizada por Emcesa en los últimos años, cuyo éxito está avalado por años de tradición familiar desde sus inicios en 1986, y su apuesta por la I+D+i.
La empresa especialista en productos cárnicos y platos precocinados ha realizado una importante inversión en nuevos productos y en la implementación de sistemas de digitalización industrial, en un proceso de avance hacia una industria inteligente. Gracias a esta firme apuesta por la innovación, la empresa toledana ha logrado posicionarse como una de las compañías más relevantes en el sector cárnico español.
“La innovación es uno de los pilares de Emcesa y un tema fundamental para el sector agroalimentario. Las empresas tenemos que estar atentos a las demandas de los consumidores para lanzar nuevos productos acordes a sus gustos, y el contar con unas instalaciones punteras como las nuestras, nos facilita mucho la generación de lanzamientos”, explica Javier Mancebo, director general de la compañía.
Además, Emcesa dispone de un departamento de I+D+i con siete personas, laboratorio propio y un obrador piloto donde realiza todas las pruebas antes de lanzar un producto al mercado.
Este obrador piloto permite a Emcesa realizar pruebas con nuevos productos que responden a necesidades concretas de sus clientes, con una buena selección previa de materias primas de calidad, un procesado cuidado y, finalmente, una evaluación sensorial de los productos acabados. Para ello, cuenta con un equipo de técnicos especializados en la industria agroalimentaria, lo que les ha permitido ampliar su portfolio de productos, con nuevas gamas como son sus platos preparados, listos para calentar y consumir, o su línea de productos adobados y aperitivos.
Todo ello ha sido posible gracias a sus amplias instalaciones, donde Emcesa cuenta con una zona para embutidos, donde se elaboran chorizos y chistorras, longanizas y butifarras, morcillas y combinados; otro espacio para salmueras y adobados, alimentos cárnicos marinados y especiados y un departamento de platos preparados. Otra parte de las instalaciones está reservada para brochetas y pinchos y algunos de los productos Especiales para Barbacoas; y otro departamento para carnes picadas, hamburguesas y pastas (la más popular es la de la morcilla).
En definitiva, cuando una comida ha sido cocinada en un ambiente tradicional y con productos de gran calidad e innovadores, todo sabe mejor.
Fuente Comunicae