Redacción. Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Foral de Navarra, en una operación conjunta, han realizado la mayor aprehensión de sulfato de anfetamina hasta la fecha en España. Han sido incautados 175,5 kilogramos de speed, 100.000 pastillas de MDMA, 270 kilogramos de marihuana y más de cuatro kilogramos de éxtasis cristalizado, entre otras drogas. Ocho personas han sido detenidas como presuntos miembros de una organización criminal que controlaba la distribución en el noreste de España y que disponía de fuertes conexiones con Países Bajos, desde donde importaban la sustancia. La organización utilizaba vehículos caleteados para realizar el transporte del estupefaciente con total seguridad.
Punto neurálgico de la organización en Tudela
Las investigaciones policiales comenzaron sobre un grupo afincado en Cataluña y Navarra que, presuntamente, se estaba dedicando al transporte y distribución de grandes cantidades de sulfato de anfetamina. Una vez introducida la droga en España, era distribuida por la Ribera Baja de Navarra siendo su punto neurálgico la ciudad de Tudela. Las comprobaciones iniciales permitieron confirmar que la organización realizaba portes semanales de importantes cantidades de droga.
La vía de entrada en España eran las provincias de Barcelona y Tarragona, en donde la organización disponía de infraestructuras, confirmándose que en la Ciudad condal tendrían contactos con el grupo suministrador de la sustancia. Tras una ardua investigación con diferentes medidas judicialmente acordadas, se logró identificar a los miembros que conformaban el entramado criminal, entre ellos un individuo que residía en la localidad de Benicarló, en la provincia de Castellón, donde habían establecido una base de operaciones para nutrir y distribuir la sustancia estupefaciente en la costa levantina.
Asimismo, el grupo investigado disponía de la infraestructura terrestre necesaria para llevar a cabo no solo la distribución, sino el transporte de la misma, para lo cual contaban con vehículos especialmente preparados para poder trasladar grandes cantidades sin ser detectados en controles rutinarios. Distribuían en varios puntos al mismo tiempo, de modo que, una vez que salía cargado, solía hacer paradas técnicas en localidades tales como Zaragoza o Logroño, entre otras, suministrando todo tipo de drogas de síntesis e incluyendo en su oferta sustancias como cocaína y marihuana.
Primer detenido, la persona que encargada de distribuir la droga
En la localidad navarra de Tudela, el grupo contaba con una persona de su máxima confianza que se encargaba de la distribución y del almacenamiento de gran parte de la droga. El pasado 30 de junio, un aviso vecinal a la Policía Municipal de Tudela permitió llevar a cabo la explotación parcial de la investigación. Durante el operativo fue detenido este individuo y, además, se llevó a cabo la aprehensión de aproximadamente 170 kilogramos de sulfato de anfetamina en un trastero que estaría a disposición de la organización criminal.
Este detenido es considerado una pieza fundamental en el engranaje de la organización, dado que no solo era la persona que oculta y guarda la droga sino que incluso llegó a alcanzar el nivel de distribuidor dentro del grupo, siendo la persona visible de la organización a la hora de realizar entregas y venta de la droga al por menor.
Durante los siguientes meses, los agentes continuaron profundizando en la organización, tratando de identificar a los demás integrantes y de concretar su grado de participación en el grupo criminal. Se pudo detectar que el principal responsable del grupo no solo viajaba a nutrir de droga de síntesis el norte de España, sino que además realizaba con frecuencia algún viaje a Madrid e, incluso, a Ibiza, en donde pudiera estar abriendo un nuevo mercado para distribuir su droga.
Una vez dilucidado el papel de cada uno de los miembros de la organización, los agentes llevaron a cabo el desmantelamiento total del grupo criminal al detener a todos sus integrantes y llevar a cabo numerosas entradas y registros en diferentes provincias de la geografía española. De este modo, se pudo confirmar que se trataba de una organización criminal “polivalente”, dedicada al tráfico de diversas clases de sustancias estupefacientes, centrándose especialmente en drogas de tipo sintético como sulfato de anfetamina, ketamina y MDMA -tanto cristalizado como en pastillas-, todas ellas con la especial peligrosidad que supone para la salud pública. Una vez adquiridas e introducidas en el país, la cortaban y adulteraban en virtud de sus conocimientos técnicos para, así, aumentar su valor y ganancia ilícita.
Precisamente, en el momento de la desarticulación del grupo, los detenidos estaban a punto de recolectar una plantación de marihuana de más de 50 plantas de una altura que superaban los tres metros y que arrojaron un peso superior a los 270 kilogramos. Eran utilizadas para su distribución a nivel nacional y europeo, llegando a convertirse, en ocasiones, en moneda de intercambio por sustancias de síntesis.
Vehículos caleteados para el transporte de la droga
La organización se caracterizaba por las numerosas medidas de seguridad empleadas, así como por la sofisticación técnica que disponían, destacando entre otros aspectos el uso de vehículos a los que le realizaban compartimentos estancos, conocidos como “caletas”, tanto electrónicos e hidráulicos como manuales, con el fin de realizar el transporte de la sustancia estupefaciente con total seguridad, evadiendo cualquier tipo de control realizado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Otro aspecto que caracterizaba a la organización criminal desarticulada era el alto nivel de actividad y movimiento de sus miembros, que realizaban viajes continuos por distintas localidades de Navarra, Tarragona, Barcelona, Castellón y, también, a la ciudad de Ibiza. Además, dado el alto volumen de droga que manejaban, se veían obligados a utilizar métodos alternativos para llevar a cabo la distribución, como la paquetería, utilizando instrumentalmente a terceras personas para obstaculizar la trazabilidad de los envíos.
Se estima que, en los últimos meses, esta organización podría haber transportado más de 500 kilogramos de drogas de síntesis en la zona del noreste español, usando los vehículos que tenían preparados para ello.