Redacción. Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo de narcos que contaba con dos plantaciones indoor de marihuana en Madrid capital. Han sido detenidas tres personas por delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico, y se han intervenido 900 plantas de marihuana, un vehículo Hummer y una pistola simulada. Conectaban sus equipos eléctricos a la red legal de fluido eléctrico mediante conexiones fraudulentas con las que evitaban la tarificación del consumo. Uno de estos enganches estaba oculto enterrado bajo las propias baldosas de la vía pública.
A finales del mes de junio comenzaron las investigaciones, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo criminal que podría estar dedicándose a la compra de vehículos de lujo con dinero procedente del tráfico de drogas, iniciando así las gestiones para comprobar dicha información.
Dentro de las prioridades que la Policía Nacional tiene en su lucha contra el tráfico de drogas se encuentra la erradicación de aquellos grupos delincuenciales que son autosuficientes en cuanto a aprovisionamiento y distribución de sustancias estupefacientes.
En este sentido, cobran especial importancia los grupos que cultivan por sí mismos la droga, generalmente marihuana y que posteriormente distribuyen tanto a nivel nacional como internacional. Estos grupos, de no ser detectados, pueden estar suministrando de forma continuada en el tiempo a otras organizaciones o grupos que se dedican a la venta al por menor de dichas sustancias.
Comerciaban con vehículos de lujo con dinero procedente de la droga
Tras las primeras indagaciones, se logró averiguar que el grupo criminal disponía de una casa en una zona residencial de Madrid, donde a su vez tendrían al menos dos plantaciones “indoor” de marihuana. Igualmente se constató, que hacían uso de varios vehículos de alta gama y que empleaban dos empresas de compra de automóviles para favorecer sus fines ilícitos; una de ellas especializada en la subasta de vehículos y en la compra de coches embargados. Se servían de estos negocios legales para vender los autos que previamente compraban con las ganancias obtenidas por la venta de marihuana. Igualmente, los coches utilizados por los distintos integrantes del grupo criminal estaban a nombre de dichas empresas, al objeto de dificultar su investigación y que los mismos se pudiesen relacionar con sus legítimos propietarios.
También se pudo constatar como existían varios enganches ilegales a la red eléctrica, lo que afianzaba la vía investigativa de una plantación “indoor” de marihuana, destacando que uno de los mismos estaba realizado de forma subterránea por debajo de la acera de la propia calle enterrado bajo las baldosas de la vía pública.
Una vez obtenida toda la información se detuvo en Madrid a tres personas de nacionalidad española y se llevó a cabo la correspondiente entrada y registro en la vivienda, interviniendo cerca de 900 plantas de marihuana, con un peso bruto de 143 kilos. Además, se intervino un vehículo Hummer, modelo H2 y una pistola simulada.
Se procedió también a desmontar la instalación eléctrica ilegal, así como a la destrucción de las lámparas y otros útiles cuyo único fin era el de cultivar marihuana.