Encuentran vías para mejorar algunos problemas de memoria en Alzheimer o Síndrome de Down

Redacción.  ‘Electrophysiological correlates of the differential outcomes effect in visual short-term memory’ es el título del artículo firmado por investigadores de Psicología Básica de la Universidad de Almería, pertenecientes al Centro de Investigación en Salud (CEINSA) y al Centro de Evaluación y Rehabilitación Neuropsicológica (CERNEP).

Se trata de Isabel Carmona, Juan José Ortells y Angeles F. Estévez, de los Grupos de Investigación en Neurociencia Cognitiva (HUM891) y Psicometría, Neurociencia y Salud (HUM1047) de la UAL, contando con la colaboración de un experto de prestigio internacional como es el doctor Markus Kiefer, de la Universidad de Ulm, en Alemania.

Los propios investigadores han relatado que “con este estudio describimos, por primera vez, el curso temporal de mecanismos de memoria diferenciados, que implican la activación de regiones cerebrales distintas y, por tanto, circuitos neurales diferentes, ello dependiendo de la simple manipulación de las consecuencias asociadas a cada recuerdo”.

La importancia de su aportación radica en que “la evidencia empírica y objetiva de la existencia de estos dos mecanismos de memoria distintos”, lograda “mediante la técnica electrofisiológica de neuroimagen de potenciales evocados”, dice que “en personas en las que la vía usual de recuperación de recuerdos está alterada, por ejemplo, en la enfermedad de Alzheimer o en el Síndrome de Down, puede activarse otra vía para el recuerdo que implica la participación de regiones preservadas”.

Asociación específica de cada recuerdo con una única consecuencia

Esta “facilitación del recuerdo” basada en expectativas “se consigue con el procedimiento de consecuencias diferenciales, que consiste en la asociación específica de cada recuerdo con una única consecuencia, como por ejemplo que el recuerdo de un nombre concreto, que puede ser Luis, se asocia con un beso, y el de otro nombre distinto, María, con un abrazo”.

Dicho procedimiento “se ha aplicado en diversas poblaciones en ámbito experimental con resultados muy positivos tanto en tareas de memoria como de aprendizaje”. Otra de las claves de este avance es que, aunque se sustenta sobre una fuerte base teórica, “hasta ahora se desconocían los procesos cognitivos implicados y los mecanismos cerebrales activados que resultan en una potenciación de la memoria”.

Su impacto en un problema de salud pública mundialmente reconocido y cuantificado es muy alto, puesto que cada tres segundos se diagnostica un caso de demencia en el mundo, según la OMS: “Cada tres segundos, una persona confirma un proceso de declive y degeneración de la propia vida y de la de sus familias, una cifra sobrecogedora a la que se unen otras poblaciones con patologías que también cursan con problemas de memoria o aprendizaje”. Por este motivo, que se pueda “tener evidencia científica de la validez de procedimientos que puedan ayudar a paliar estos problemas, y la descripción objetiva del porqué de su eficacia, es una aportación muy importante para mejorar la vida de las personas”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *