Redacción. El baño asistido es un ejemplo de cómo Cruz Roja utiliza la innovación y la tecnología para mejorar la atención a las personas y grupos más vulnerables, como las personas con movilidad reducida, para que puedan disfrutar del mar con seguridad.
Cruz Roja ofrece este servicio en unas 50 playas del litoral español, también en este tiempo de emergencia sanitaria. “Hemos tenido que adaptar nuestros protocolos a la actual situación generada por la COVID-19, acondicionando los espacios, habilitando zonas limpias y sucias, dotándolos de los recursos técnicos necesarios y formando a nuestro personal en materia de prevención del virus, pero no dudamos en ofrecer este servicio porque está en nuestro compromiso con las personas vulnerables”, indica Miguel Ángel Sánchez Arrocha, responsable del Programa de Playas de Cruz Roja.
Los dispositivos de baño asistido consisten en sillas anfibias, muletas (andadoras) y chalecos salvavidas, siempre con el acompañamiento del personal de Cruz Roja. Una importante observación, este servicio tiene que ser solicitado con cita previa.
Más de 8.500 atenciones en las playas españolas
Durante la actual temporada de playas (21 de junio al 12 de julio) Cruz Roja ha llevado a cabo ya más de 8.500 atenciones en las 250 playas en las que está presente.
La mayoría son asistencias de carácter sanitario (7.000, entre atenciones por picaduras, esguinces, luxaciones, erosiones…), pero se incrementa también el número de asistencias sociales, como la atención a menores extraviados (132). También se ha procedido al rescate de 370 personas y al traslado de 159 personas a centros hospitalarios durante este periodo.
Con una dilatada experiencia de más de seis décadas y un amplio despliegue de recursos humanos y materiales, Cruz Roja apuesta por la innovación tecnológica aplicada a la actividad de salvamento y socorrismo en playas, tanto a nivel preventivo como en el rescate de personas y embarcaciones.
Dispositivos y recursos innovadores han permitido que hoy en día sea una realidad el baño asistido para las personas con discapacidad, el uso de nuevos dispositivos de rescate o la gestión de la información en tiempo real con aplicaciones para conocer el estado de las playas en las que está presente Cruz Roja (banderas, posibles riesgos, etc). en las que está presente Cruz Roja, para velar por la seguridad y la protección de las personas en todo momento.
«El componente medioambiental también es una característica intrínseca de nuestro programa de Playas, máxime en esta situación de COVID-19; e incluye tanto la gestión de los residuos que generamos en nuestra labor diaria, como la vigilancia y defensa de nuestro entorno», apunta Sánchez Arrocha.