

Europa Press. La Xunta de Galicia ha tomado la decisión de cerrar durante cinco días la comarca de A Mariña (Lugo) debido al brote de COVID-19 registrado en la zona, que sigue sumando positivos. La medida ha entrado en vigor a las 00,00 horas de este lunes, 6 de julio, y pretende evitar salidas de residentes del área a otros territorios y reducir la movilidad interna.
Así se lo comunicó este sábado en videoconferencia el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, a los alcaldes de los ayuntamientos afectados, informaron fuentes de uno de estos municipios. La medida estará vigente hasta el viernes, dos días antes de las elecciones autonómicas, convocadas para el domingo 12 de julio.
De este modo, se limitarán los aforos y se reducen los horarios de apertura de los locales de hostelería de la comarca, que deberán cerrar a medianoche durante este periodo.
El brote de A Mariña, cuya detección se dio a conocer el 24 de junio, ha ido sumando casos y este sábado se disparó hasta los 85, de acuerdo con los datos de la Consellería de Sanidade. A pesar del notable incremento de positivos, la mayoría de ellos son asintomáticos o presentan síntomas de carácter leve, de acuerdo con las mismas fuentes.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, indicó esta semana que el origen del brote se sitúa en «dos o tres bares» de la zona del puerto de Burela (Lugo).
Selectividad
Asimismo, el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, ha explicado que las pruebas de selectividad se mantienen en A Mariña (Lugo) pese al cierre que afectará en los próximos cinco días a los 14 ayuntamientos de su distrito sanitario, puesto que se cumplirán las medidas de seguridad necesarias.
En la rueda de prensa en la que dio a conocer las restricciones, Almuiña explicó que los exámenes se hacen en Viveiro y que existe un protocolo previo elaborado por la Universidade de Santiago de Compostela (USC) que ha sido valorado por la Dirección Xeral de Saúde Pública y que se va a «reforzar».
«No habrá problema y se va a realizar», manifestó sobre la prueba, que la crisis sanitaria obligó este año a retrasar y que se celebrará entre el 7 y el 9 de julio en el caso de la Comunidad gallega.
En Viveiro, añadió, «la instalación es buena, hay distancia de seguridad y todas las medidas que se pidieron». En cualquier caso, el conselleiro indicó que ha pedido a la alcaldesa de Viveiro que se impidan celebraciones «multitudinarias» al acabar los exámenes porque «ahí está el riesgo». «Hay que procurar que las celebraciones sean en grupos reducidos», indicó.