Redacción. El cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres: más de medio millón de nuevos casos se detectaron en la Unión Europea solo en 2018. La cirugía y la reconstrucción mamaria forman parte del tratamiento en un alto porcentaje de los casos, mediante nuevas técnicas oncoplásticas que requieren un amplio estudio de imagen para diseñar la estrategia quirúrgica más adecuada y personalizada. Sin embargo, no existía aún un protocolo estandarizado para establecer los requisitos de un estudio fotográfico completo, desde todas las perspectivas y con la calidad de imagen óptima, preservando también la privacidad y comodidad de las pacientes. Profesores investigadores de los Grados en Medicina y en Diseño Industrial de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) han colaborado en esta primera propuesta de protocolo fotográfico para la cirugía del cáncer de mama, con la participación de estudiantes y en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Protocolo
El protocolo contempla los planos y ángulos correctos de las imágenes, las posiciones adecuadas de las pacientes para la toma de las fotografías, las especificaciones óptimas para distintos tipos de equipo fotográfico disponible, la uniformidad de la luz y la importancia de los fondos neutros y monocolor para la toma de imágenes fotográficas bidimensionales de utilidad clínica en cáncer de mama, realizado por la CEU UCH y la UNAM. «La colaboración entre médicos e ingenieros en diseño industrial ha sido clave para definir los distintos parámetros que fija este primer protocolo fotográfico de utilidad clínica», destaca Belén Merck, investigadora principal del proyecto, especialista en cirugía de cáncer de mama y profesora del Grado en Medicine de la CEU UCH.
Confidencialidad y comodidad
Además de las recomendaciones técnicas para las imágenes, el protocolo también incluye el procedimiento adecuado para garantizar la confidencialidad de las pacientes. «Lo más importante es preservar la confidencialidad y garantizar el trato adecuado y la comodidad de las pacientes en este proceso de toma de fotografías. Pasos como la firma del consentimiento y el almacenamiento adecuado de las imágenes, la presencia solo de las personas imprescindibles en la sala, la temperatura adecuada, tener una prenda para cubrirse durante las explicaciones, evitar que la cara de la paciente aparezca en las imágenes… están también incluidas en el protocolo, junto a las indicaciones técnicas para las fotos», destaca la doctora Merck.
Mejor estrategia, menos ansiedad y más feedback
El protocolo diseñado por médicos e ingenieros de la CEU UCH y la UNAM incluye además una checklist gráfica, que resume en siete pasos las recomendaciones de toma de imágenes, con grafismos explicativos de cada paso y del ángulo de cada imagen. «El diseño de este protocolo fotográfico puede sumarse al proceso de diagnóstico por imagen, con mamografías y resonancias magnéticas, para el diseño preoperatorio de estrategias quirúrgicas menos invasivas y más conservadoras de la mama. También pueden ayudar a explicar a la paciente el resultado esperado de la cirugía, disminuyendo así su ansiedad por la intervención y también por sus resultados estéticos. Y además permiten al cirujano analizar los resultados tras la intervención y obtener un feedback valioso sobre la intervención quirúrgica realizada».
Junto a Belén Merck, especialista en cirugía del cáncer de mama y profesora de Medicine en la CEU UCH, ha participado en el diseño de este protocolo el profesor del Grado en Ingeniería del Diseño y Desarrollo de Productos, Alberto Giménez Sancho, de la Escuela Superior de Enseñanzas Técnicas de la CEU UCH, y la investigadora Mariana el Rivero Alvarado, del Centro de Investigación de Diseño Industrial (CIDI) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Y han completado el equipo la estudiante del Grado de Medicina Laura Fuertes Cortes y el alumni MIR de Cirugía General Ernesto Muñoz Sornoza.