Nos encontramos en plena transición de fases de la desescalada gradual preparada por el Gobierno de Pedro Sánchez, es decir, estamos aún al principio del camino que nos llevará hacia “una” normalidad. Hemos pasado lo peor, la cuarentena, pero a estas alturas y ya con cierta experiencia, somos conscientes de que el camino va a ser largo y tendrá consecuencias que ya estamos viviendo y otras que llegarán. Nos preocupan los problemas económicos, poder perder el trabajo, la incertidumbre del futuro o el propio confinamiento que no acaba; son factores que nos afectan psicológicamente y que salen a la luz de diferente manera, por ello es importante poner medidas para hacernos la vida más feliz.
Tras dos meses de cuarentena, por fin todas las provincias han alcanzado la Fase 1, lo que resulta un fuerte alivio, pero la normalidad está aún lejos y hay que combatir los efectos negativos que nos está provocando esta situación. Las preocupaciones, la falta de actividad, el estrés o la alimentación están afectando a nuestras relaciones sexuales, nos apetece menos, nos cuesta más y la rutina apaga poco a poco el deseo. Sin embargo, el esfuerzo en este aspecto tiene recompensa ya que el sexo tiene un fuerte impacto positivo y es una de las recetas de la felicidad en este Estado de Alarma.
Para algunas parejas el confinamiento está resultando idílico en este aspecto al disponer de mucho tiempo y libertad para hacerlo y otras están padeciendo los problemas mencionados anteriormente. Mientras que aquellos que viven solos, buscan alternativas como la masturbación, que también tiene efectos muy positivos en nuestra salud o incluso, para muchos, el sexo de pago, aunque durante la situación actual las citas con las chicas se han sustituido por las videollamadas. Y es que no se debe olvidar una opción muy popular en España, a pesar de su condición alegal y del debate que existe alrededor, ya que el 39% de los hombres ha tenido encuentros con prostitutas.
Beneficios para nuestra salud corporal y mental
De una u otra manera, el sexo durante el confinamiento tiene muchos beneficios, uno de ellos tiene que ver con nuestra salud física pero también con nuestra apariencia, y es que la práctica sexual exige un gran esfuerzo físico, quema muchas calorías y, por lo tanto, ayuda a mantener la figura. Y es que una relación de 20 minutos puede quemar alrededor de 150 calorías, un gasto calórico nada desdeñable en la situación actual, sobre todo por la manera de conseguirlo. Los estudios científicos aportan, además, que llegar al orgasmo elimina 127 calorías, un beso 60 calorías y, si nos decantamos por practicar sexo en la ducha, hasta 500 calorías. Una buena receta que resulta perfecta si la combinamos con una alimentación saludable.
Además, psicológicamente también tiene un impacto positivo al reducir la ansiedad y el estrés, que en esta situación extraordinariamente adversa para nuestro organismo, podrían derivar en problemas más graves en el futuro. No solo eso, ya que la ansiedad o el estrés nos hacen comer, son enemigos de las rutinas saludables. Es decir, el sexo influye positivamente en nuestra felicidad y nos hace la vida más llevadera.
