Redacción. Real Madrid se proclamó campeón de la Copa del Rey 2020 al vencer al Unicaja de Málaga en la final disputada en el Martín Carpena, mismo escenario donde la conquistó hace seis años. Es el sexto título copero en 9 años y el número 28 de la historia del club para agrandar un palmarés que en las últimas nueve temporadas, con Laso en el banquillo, ha añadido 19 títulos. El de hoy fue con el valor añadido de ganarlo en casa del anfitrión y con otra actuación muy sólida a partir de la defensa y un dominio aplastante del juego. Nueva exhibición de Campazzo (13 puntos, 13 asistencias y 29 de valoración), que se alzó con el MVP del torneo, el tercero consecutivo tras el de la final de la Liga ACB y la Supercopa. Y gran partido de Carroll (20 puntos). Llull cumplió 800 partidos con la camiseta blanca y los madridistas suman este trofeo al de la Supercopa en lo que va temporada.
Ambiente de gala para la final y la tensión propia de un partido así. Afloró desde el inicio, con los dos equipos cometiendo más imprecisiones que los días anteriores. Aun así, el Real Madrid tomó la delantera pronto gracias a su buen trabajo en defensa y efectividad en el triple (5/8). Con el 8-10 en el minuto 4 y Reyes en pista por Tavares, primer arreón liderado por Campazzo (7 puntos y 4 asistencias), Randolph (5) y el mejor Carroll (10). Entre los tres, 22 de los 26 puntos en el primer cuarto de su equipo, que terminó doblando en el marcador a su rival tras un parcial de 5-16 (13-26, min. 10).
Triples y defensa
Unicaja no podía superar la agresiva defensa de los de Laso, que siguieron castigando con dos triples seguidos de Rudy a la entrada del segundo cuarto. Otro más de Thompkins disparaba al Real Madrid con la máxima de +21 puntos (14-35, minuto 14). Reaccionó rápido el anfitrión y alentado por sus seguidores y el empuje de Brizuela (10 puntos) encadenó un 12-0 con el que bajaba de la barrera de los 10 puntos (26-35, min. 18). Un bache madridista en ataque pero no tanto de sensaciones. Su defensa, permitiendo solo 28 puntos a los locales en la primera parte, sujetó la renta y solo era cuestión de volver a tener acierto. Y este llegó en el último minuto y medio antes del descanso con triples de Taylor y Campazzo (10 del equipo en esta parte) y una canasta de Llull para calmar los ánimos malagueños (28-43, min. 20).
El Real Madrid enfrió la final con su salida en el tercer cuarto. Su máxima concentración en ambas canastas le llevó a seguir engordando el parcial, ahora con la aportación de Tavares y el dúo Carroll-Campazzo. La sensación de control era total a estas alturas con ventajas superiores a los 20 puntos durante casi todo este acto, hasta llegar a los 28 con el 40-68 en el 30’ tras el cuarto triple del escolta norteamericano. Su exhibición fue reconocida por el Martín Carpena con una ovación cuando fue sustituido. Los blancos habían roto definitivamente el encuentro antes de entrar en la recta final.
Una Copa perfecta
La espectacular actuación de esta tarde dio continuidad a la de cuartos y semifinales y el Real Madrid cerró una Copa del Rey que será recordada por la autoridad con la que conquistó el título. Campazzo, a la postre MVP, sumaba asistencias con aparente facilidad y en el último cuarto ya estaba en doble-doble (acabó con 13 puntos, 13 asistencias y 29 de valoración). Le acompañaron otros 5 jugadores con dobles dígitos en valoración (Carroll, Randolph, Deck, Tavares y Thompkins). No hubo más historia que la que dictó el Real Madrid y el Martín Carpena se rindió a los de Laso y a sus jugadores (68-95, min. 40). El Madrid domina la temporada y ha ganado los dos títulos disputados: Supercopa y Copa del Rey.
Fuente: Real Madrid