Redacción. El servicio de Sanidad Exterior, dependiente del Ministerio de Sanidad, recibió, en la tarde del pasado 23 de enero, la información de la sospecha de un posible caso de coronavirus en una persona de un vuelo procedente de China con llegada, tras escala en el aeropuerto de Ámsterdam, al aeropuerto de Barcelona.
Reconocieron a la pasajera en Ámsterdam y, tras no presentar síntomas, continuó vuelo. A su llegada a Barcelona, el servicio de Sanidad Exterior, como autoridad sanitaria competente en Salud Publica en frontera y siguiendo sus protocolos de prevención y control ante una alerta sanitaria internacional, realizó una nueva evaluación del posible caso.
Así, descartó la alerta sanitaria tras comprobar que la pasajera no cumplía con los criterios clínicos ni epidemiológicos para considerla como una sospecha de coronavirus.