Redacción. La Guardia Civil, en el marco de la operación Reñidero, ha desarticulado una red delictiva dedicada a robar partidas de hachís a otras organizaciones dedicadas al narcotráfico haciéndose pasar por agentes de la autoridad.
Se ha detenido a 17 integrantes del grupo por los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas y a algunos de los miembros por un delito contra la seguridad vial por carecer de permiso de conducción.
Robo a punta de pistola
La operación se inició tras el robo de una furgoneta de alquiler a punta de pistola. Desde el primer momento los guardias civiles que recibieron la denuncia tuvieron dudas sobre la veracidad de la misma.
Por ello iniciaron la búsqueda de la furgoneta, la cual encontraron en un polígono industrial en San José de la Rinconada (Sevilla) y tras diversas gestiones se localizó una finca cercana donde podría haber estado el vehículo antes del lugar donde apareció.
Los investigadores sospechaban que la furgoneta podría haber sido usada en un transporte de estupefacientes por lo que decidieron controlar la finca mencionada.
Estando en las inmediaciones de la finca observaron cómo dos vehículos salían de la misma y una vez dado el alto y registrados los mismos, encontraron en los maleteros varios fardos de hachís.
Tras la autorización judicial correspondiente, los agentes registraron la finca donde encontraron ocultos bajo unas lonas más fardos de hachís, con un peso total de 1.950 kilos. Además, localizaron tres armas cortas, seis chalecos identificativos de Guardia Civil y luces de prioridad policial para vehículos. Por último, se incautaron tres vehículos, uno de ellos sustraído y con placas dobladas también sustraídas, y se detuvo a dos hombres y una mujer.
Reñidero de gallos
Asimismo, en la finca se encontraba lo que se conoce como un reñidero de gallos, instalaciones muy bien preparadas, donde además del lugar donde se realizan las peleas, había unos 200 gallos de raza, algunos de ellos premiados y por tanto de alto valor económico.
Durante la investigación los agentes comprueban que se trataba de un grupo dedicado a dar “vuelcos” a otras organizaciones delictivas haciéndose pasar por policías, de ahí que tuvieran en la finca material policial. Además se comprueba que el núcleo de la red estaba ubicado en las barriadas de Padre Pío –Palmete.
Una vez que se localizó a los componentes de la organización y sus tareas dentro de ésta, se solicitó al Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla 16 entradas y registros en domicilios y naves en las localidades de Sevilla, Lebrija, Paradas, Marchena, Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas. Tras ello, se detuvo a 14 integrantes de la red.
Asimismo, se incautaron 46.000 euros en efectivo, abundante documentación, así como cuatro vehículos de alta gama.
La operación ha sido desarrollada por agentes pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla, al OCON, GAR, GRS y Servicio Aéreo.
