EBN. La Navidad ya está aquí y, con ella, todos los momentos de consumo y hasta “sobreconsumo” que se dan en ella. Aun así, comer saludable en Navidad no debería convertirse en un imposible, sino que tendría que ser nuestro objetivo y reto a conseguir para esta época. De hecho, según el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) los españoles aumentan entre 3 y 5 kilos de peso en estos días.
Y es que los reencuentros entre familiares, las reuniones de amigos o las cenas de empresa son los principales causantes de que la dieta pase a un segundo plano. En este sentido, lo importante es limitar esos excesos a esos días puntuales y, para el resto de los días, establecer unas pautas para no saltarse la dieta saludable. Natalia Ramos, Nutritional Development and Education Manager en Angulas Aguinaga, empresa matriz de Krissia®, ha recopilado algunos consejos a tener en cuenta para este periodo del año.
Planificar las comidas. Uno de los puntos más importantes en nuestra dieta, y si es Navidad todavía más, es la planificación. Contar con un menú planificado a lo largo de este mes de diciembre y parte de enero nos ayudará a evitar los excesos de los que es mejor prescindir. Limitar los excesos a los días importantes. En total son seis los días festivos en estas fechas, por lo que intentemos saltarnos las pautas de alimentación saludable solo estos días puntuales. El resto son días normales y, por tanto, también lo deben ser para nuestra alimentación.
Los frescos siempre son un aliado. Utilizar frescos como las verduras y las hortalizas como base para elaborar nuestras recetas, así como para las guarniciones, nos ayudarán a mantener la línea y a comer variado, rico y saludable.
Snacks saludables. En esta época tenemos vacaciones o más días libres, por lo que picar entre horas también se convierte en algo más usual de lo que debería ser. Por ello, elige las opciones más saludables entre horas, ya sea un puñado de frutos secos o fruta.
El ejercicio sigue siendo la asignatura obligatoria. El ejercicio físico, ya sea pasear, deporte al aire libre o gimnasio, tiene que estar en nuestro día a día. Saltarse este punto no es una opción. Además, en Navidad, es importante romper con esos momentos sedentarios y de comidas más copiosas.
Los dulces, solo probarlos. En Navidad estamos llenos de tentaciones dulces, ya que por la época en la que nos encontramos, abundan los bombones, el turrón, los mantecados y polvorones e incluso el mítico roscón de Reyes. De esta manera, hay que probarlos, pero nunca abusar de ellos. Lo mismo ocurre con el alcohol.
Si se tienen en cuenta esta serie de consejos, los resultados se verán reflejados tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente. Llegar a enero con los nuevos propósitos de cada año es ya una tradición, acuérdate de trabajarlos en el día a día.