Redacción. Qué mejor lugar para empezar una jornada turística que el mítico “Kilómetro 0” de Madrid. Este punto, además de marcar el origen de las radiales del país, está en medio de una de las plazas más turísticas de la capital, la Puerta del Sol, todo un emblema de la capital.
Su nombre se debe a que era una de las entradas a la Madrid amurallada del siglo XV, y durante los siglos posteriores fue un popular lugar de encuentro de la ciudad. Actualmente lo sigue siendo, aunque es recomendable especificar bien el sitio, porque es un lugar muy concurrido.
La Puerta del Sol es un lugar típico de Madrid, y del resto de España. Por televisión entra en las casas año tras año de la mano de una de las tradiciones más internacionales de nuestro país: las uvas de Nochevieja. Son numerosos los extranjeros que visitan la capital solamente para empezar el año con la boca llena de uvas, nos cuentan desde Madrid And You, una empresa especializada en visitas guiadas por la capital. Durante unos minutos millones de ojos se posan sobre el reloj decimonónico de la “Casa de Correos”, el edificio más antiguo de la plaza.
Parte indispensable del encanto de la Puerta del Sol es el cartel de “Tío Pepe”, partícipe de la luminosa vida nocturna de Madrid. Como algunos otros iconos del país, se trata de un anuncio de bebida alcohólica.
Desde el Kilómetro 0 se encontrará el visitante en una encrucijada. En direcciones opuestas están la Plaza Mayor y la Calle Preciados. Si quiere irse de compras, la Calle Preciados es un punto neurálgico de comercios y grandes almacenes. Si quiere cultura la Calle Arenal le acercará. Si quiere un poco de ocio y cultura, puede irse a la Plaza Mayor. Lo bueno es que todo está muy cerca y el turista ávido podrá con todo.
Una visita obligada es el Museo del Prado, que se encuentra en el Paseo del Prado. Está considerado la mejor pinacoteca del mundo, y las obras maestras que figuran en su exposición permanente exigirán tiempo. Velázquez, Goya, El Bosco, El Greco, Rubens y muchos más cubren los muros del edificio. Su ubicación es privilegiada. El Paseo del Prado es un bulevar que cruza de norte a sur el centro de la ciudad. Durante el siglo XVIII sufrió un importante proceso de modernización. Por el Jardín Botánico y sus plazas custodiadas por Neptuno y Cibeles, o por estar flanqueado por la arquitectura más impresionante de la ciudad, merece un buen paseo.
Si los intereses culturales del visitante son de corte más popular se debe apuntar que Madrid es garantía de diversión nocturna todo el año. Se ha sobrepuesto a regulaciones, modas y tendencias de todo corte, y, aunque los 80 no volverán, hay numerosas zonas que nunca duermen. En este caso, es de prescribir uno de los museos más famosos de la Villa de cuyas paredes cuelga uno de los principales exponentes del arte nacional, el Museo del Jamón. Tapa y caña para empezar la noche, o el día, según nuestros ciclos circadianos.
También cabe señalar algunas fechas, como son el Día del Orgullo Gay, la Nochevieja, las ,apuntada al principio, folclórica y castiza Feria de San Isidro y si el turista coincide con las fiestas de algún barrio, tendrá la oportunidad de disolverse en una ciudad que integra a todos con la alegría y naturalidad de nuestras latitudes.
Son muchos los encantos de Madrid, famosas las peculiaridades de cada barrio. Merece la pena ahondar un poco en los rincones de la Villa, pero si no tenemos tiempo, ganas, o no sabemos ni por dónde empezar, lo más práctico es contar con un experto que nos diga qué sitios no nos podemos perder.
A diferencia de las oficinas de turismo repartidas por los puntos más atractivos de la ciudad, existen algunas agencias que personalizan nuestra ruta turística y nos orientan sobre qué lugares podrían interesarnos más en función de nuestras características.
Madrid and You nos ofrece visitas guiadas completamente personalizadas por la capital, y enseña lugares que a la mayoría les pasan desapercibidos. Pero también ofrece un enfoque nuevo de aquellos lugares de visita obligada. De esa manera se puede tener la certeza de que estamos explotando al máximo nuestra visita.