Europa Press. Agentes de la Guardia Civil han desmantelado en Alicante una red presuntamente dedicada a la compra de objetos robados como aparatos tecnológicos, joyas y perfumes, para su posterior exportación y reventa en Argelia (África). Se trata de la segunda fase de la operación ‘Bijouterie’ que se ha saldado con la detención de 17 personas y la investigación de otras dos, según ha informado la Benemérita en un comunicado.
En los registros practicados se han incautado más de 400 objetos por valor de alrededor de 100.000 euros, entre ellos teléfonos móviles de última generación, micrófonos, ordenadores, tablets, joyas, ropa, perfume, ecualizadores, amplificadores, guitarras o cámaras fotográficas, así como 5.000 euros en metálico.
Los arrestados tienen entre 23 y 58 años y son de nacionalidad española, argelina, boliviana, marroquí, ucraniana, búlgara, nigeriana, salvadoreña y paraguaya. Todos están acusados de delitos de robo con fuerza, receptación, hurtos y pertenencia a organización criminal. Una vez detenidos, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Alicante.
La operación se inició después de que la Guardia Civil detuviese en noviembre de 2016 a tres integrantes de una red que se dedicaba a cometer robos con fuerza en viviendas en la provincia de Alicante. Tras las pesquisas, los agentes averiguaron que este grupo contactaba con otra banda liderada por cuatro ciudadanos argelinos, con el objetivo de poner a la venta la mercancía sustraída.
Todos los productos que conseguían en los robos eran trasladados posteriormente por una red de «mulas» a Argelia para su reventa, según las mismas fuentes.
Seguidamente, el instituto armado estableció un dispositivo de vigilancia sobre esta red y descubrió que este grupo desarrollaba su actividad criminal en los exteriores de comercios de segunda mano de la zona centro de la capital alicantina.
Vigilantes en las tiendas. Según la investigación de la Guardia Civil, la organización tenía apostadas, durante todo el horario comercial, a varias personas en las inmediaciones de este tipo de locales, que se encargaban de comprar objetos robados por delincuentes de toda la provincia de Alicante.
Asimismo, a través de redes contactaban con delincuentes que les facilitaban mercancía «caliente» o algún objeto concreto que necesitaran. Alguno de estos locales colaboraba con el grupo, facilitándoles los objetos de «dudosa procedencia» o desviándoles a clientes que no podían demostrar el origen de la mercancía que querían vender, según las mismas fuentes.
De hecho, cuando compraban alguno de estos productos en las puertas de las tiendas de segunda mano, los iban pasando de una persona a otra hasta lograr hacerlo llegar a uno de los domicilios de los integrantes de la red, para así no ser detectados en caso de algún control policial.
Así, contaban con «vigilantes» que se encargaban de detectar la presencia de agentes cerca de las zonas donde operaban, con el fin de poder avisar a los encargados de hacerse con la mercancía robada sin ser descubiertos.
Reseteaban los móviles robados. La investigación ha concluido que los sospechosos acudían a dos comercios de reparación de teléfonos móviles para que les resetearan los dispositivos y otros objetos electrónicos sustraídos, cambiándoles incluso el número de identificación para no dejar rastro y poder reutilizarlos.
Además, los detenidos utilizaban objetos para pesar las joyas robados y ácidos, reactivos y lijas para realizar la prueba del oro a las piezas y poder determinar por ellos mismos su autenticidad y pureza. En el caso de piedras preciosas o diamantes empleaban dispositivos láser y medidores.
Pisos de lujo. Según la Guardia Civil, los líderes de este grupo «ostentaban un gran nivel de vida» y empleaban para almacenar y ocultar los efectos sustraídos un piso de lujo ubicado en el centro de Alicante, que contaba con un conserje y servicio de videovigilancia.
Durante el registro de las cinco viviendas del grupo, dos tiendas de reparación de teléfonos móviles y dos tiendas de segunda mano, los agentes han recuperado 5.000 euros en efectivo y más de 400 objetos robados, valorados en unos 100.000 euros.
Entre ellos figuran teléfonos móviles de última generación, micrófonos, ordenadores, tablets, libros electrónicos, ecualizadores, amplificadores, guitarras, cámaras fotográficas, televisiones, joyas y perfumes.
La operación ‘Bijouterie’ ha sido desarrollada por agentes pertenecientes al Área de Investigación de la Guardia Civil de San Juan de Alicante, que han contado con la colaboración de agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de El Campello y de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia de la Guardia Civil Alicante.