Soledad Rodríguez. En el parlamento español se está montando un verdadero gallinero. Por fin ha dejado de tener un orden y una voz cantante y, aunque para muchas cosas pueda resultar contraproducente, tiene también sus ventajas, y la educación parece ser que va a salir beneficiada de este popurrí de diputados que ha resultado de las últimas votaciones.
LODE, LOGSE, LOCE, LOE, LOMCE, parece un juego de palabras pero no, son las últimas leyes educativas que han pasado por las aulas en tan sólo unos años. Y es que aquí estamos acostumbrados a que cuando se cambia de gobierno, se cambia también la Ley educativa.
Tras un largo tira y afloja, y dando prioridad al asunto, los representantes del PP, PSOE y Ciudadanos han decidido firmar una propuesta de pacto para la confección de una nueva ley orgánica que rija la educación forma consensuada.
Y es que, cambiar de marco legislativo tan rápido no ha servido de nada, pues las diferentes leyes aprobadas no han hecho más que generar costes y dificultades de adecuación tanto a maestros y profesores como a alumnos.
¿Reunirá los últimos avances pedagógico-didácticos?
Si un médico de hace un siglo se levantara y visitara uno de nuestros hospitales en plena operación, se quedaría asombrado de los avances y cambios que se han dado en su profesión. Si un arquitecto de la época barroca levantara cabeza y viese cómo los ordenadores digitalizan nuestras ideas, no daría crédito. En cambio, si un maestro de la misma época despertara, vería que prácticamente todo sigue igual.
Se busca método educativo, preguntar por España
Desde principios de siglo, disponemos de tendencias y corrientes pedagógicas innovadoras con resultados probados y certificados, y en cambio, ninguna de las leyes confeccionadas los ha recogido. Ya hemos superado el constructivismo y se supone que lo tenemos que tener asimilado, por lo que ahora hay que avanzar hacia modernas tendencias conectivistas, que llevan el constructivismo implícito en su práctica educativa.
Tendencias educativas del siglo XXI
Aprendizaje a través del juego: el juego es considerado el recurso más potente para la enseñanza-aprendizaje. A través de él, se pueden realizar multitud de conexiones y esquemas cognitivos. Desde Educar Jugando afirman que el aprendizaje con juegos o juguetes no está sólo enfocado al preescolar, sino que podría aplicarse de forma transversal durante todo el ciclo de primaria, siempre adaptando los juegos o juguetes a la maduración mental del alumnado. Asimismo, apuntan hacia los juguetes matemáticos como la mejor opción de pasar de un pensamiento concreto a uno más abstracto.
Aprendizaje por proyectos: también conocido como aprendizaje basado en problemas. Toda la actuación educativa está enfocada a plantear situaciones reales que los alumnos se puedan encontrar en la vida cotidiana. Al ser algo práctico y real, los alumnos encuentran un aliciente en la motivación que los problemas reales provoca. Al igual que la educación a través del juego o juguetes, no es algo que, como muchos piensan, esté enfocado únicamente al preescolar o infantil, sino que se puede aplicar efectivamente en primaria.
El aprendizaje digital interactivo: los móviles, los ordenadores e Internet cada vez tienen un mayor peso en la vida cotidiana del alumnado. ¿Por qué no se aprovechan para mejorar su aprendizaje?
Las nuevas leyes educativas, ¿incluirán alguna de estas nuevas tendencias de forma explícita en los currículos?
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