Trumpconomics

TRUMPVicente Vera Esteve. Ya pasó todo. Tenemos un gobierno en España con funciones, sospecho que a partir de 2017 van a ser más de las que nos imaginamos, y no todas agradables. Asimismo ya se ha despejado la incógnita o las dudas que pesaban sobre quién sería el nuevo presidente electo de los Estados Unidos de América. En realidad ha sido toda una sorpresa, sobre todo para nosotros los europeos, el resultado final de las elecciones presidenciales, Donald Trump será el próximo presidente de la nación más poderosa del mundo.

Este hecho irreversible ha traído de cabeza a todos los analistas y politólogo de cierto prestigio y reconocimiento internacional. Hemos visto que la campaña ha sido demasiado tensa y se han visto comportamientos muy poco éticos del lado del trumpismo. Es obvio que los ciudadanos americanos han votado cambio, el partido Demócrata no ha podido o no ha sabido satisfacer todas las esperanzas que habían depositado los electores en el ámbito de la seguridad social, el programa Obamacare no está funcionando. El enfado de los trabajadores y de los colectivos más numerosos ha sido manifiesto.

Considerando que la economía americana se sustenta poderosamente en el consumo de bienes y servicios de toda índole, la globalización económica también irrumpió en la industria del país devaluando los salarios y empobreciendo a las clases medias ansiosas por mantener su nivel de consumo y bienestar. Ahora con el discurso y la filosofía económica del equipo Trump, seguro que veremos algunos cambios de políticas en el ámbito comercial, social, etc. En poco tiempo podremos comprobar si de verdad se trabaja por hacer que América vuelva a ser grande otra vez. 

En torno a este resultado electoral se han creado ciertos miedos en relación con la probable vuelta al proteccionismo comercial y un endurecimiento de las políticas de liberalización del comercio internacional. Esta nueva etapa política que inicia en 2017 los EEUU, me retrotrae a los años 80 del siglo pasado. ¿Quién no se acuerda de Ronald Regan y su reaganomics? El tiempo pasa muy deprisa pero las hemerotecas y los libros están ahí para consultar y refrescar la memoria. Se pensaba que la política económica debería de incentivar más a las empresas americanas y tratar de potenciar la exportación de bienes producidos en América. Esta escuela económica adquirió gran prestigio mediático con aquella economía de la oferta y la reducción de impuestos para los más ricos del país. Ahí estaba la mano y el talento del economista y Premio Nobel Milton Friedman.

Es probable que la Trumpeconomics vaya en esa misma dirección, menor regulación económica, reducciones fiscales a las empresas de modo que entre en funcionamiento una de las curvas más famosas de la economía, la Curva de Laffer. En cuanto al dólar, es un asunto más sensible, pero seguro que tratará de forzar un tipo de cambio favorable a la industria americana. Para ello será necesario que exista una perfecta coordinación con la Reserva Federal. Aquí podríamos recurrir a las reflexiones del economista británico John Stuart Mill, recreadas en su libro de obligada lectura: Ensayos sobre algunas cuestiones disputadas en economía política, donde expone la teoría tan actual hoy de la demanda recíproca.

Otros aspectos relevantes en este proceso que se abre muy pronto son la revisión de los tratados comerciales con China, con la Unión Europea y, por último pero no menos importante, la política de inmigración y el respeto a las minorías raciales. Desde hoy queda inaugurada una nueva y arriesgada diplomacia del dólar. Ya veremos qué pasa. La agenda para el próximo cónclave del G-20 se complica: resolución del asunto Brexit, Acuerdos de París sobre el cambio climático, etc. En definitiva toda una reformulación del orden político y económico mundial.

No me resisto a realizar un breve apunte acerca de nuestra coyuntura política y económica a corto y medio plazo una vez constituido el nuevo ejecutivo de Rajoy y asignadas las carteras ministeriales sin muchas sorpresas. En principio se prevé un cierto continuismo en las políticas reformistas de Rajoy. Aprecio en los gestos de Guindos y Montoro un semblante de inquietud por el calado de la siguiente fase en la consolidación fiscal, consolidación que al final nos ha de llevar a la tierra prometida del bienestar económico de antaño.

Reflexiona el ministro Guindos en su libro recientemente publicado España amenazada. De cómo evitamos el rescate y la economía recuperó el crecimiento. Un relato político económico para conocer de primera mano cómo sucedieron los hechos y los errores más recientes de nuestra democracia. Guindos manifiesta que “España debe seguir adelante con el proceso de reducción del déficit y de la deuda pública. Forma parte de los compromisos asumidos con Europa, aunque nadie nos lo exigiera. Un país que vierte en el desequilibrio fiscal todas sus ineficiencias no está a salvo de perder la autonomía en su política económica. Es el riesgo a evitar”.

Hace unos días leía en un medio de comunicación nacional que la economía va viento en popa este año, con un robusto crecimiento del 3,2%, pero 2017 será peor, solo un 2,3%. La UE exige un duro recorte de 5.500 millones de euros. Y al hilo de la dinámica del viento de popa, me viene al pelo la presencia del poeta granadino Luis García Montero en la Universidad de Alicante y en la ciudad de Elda para presentar junto a uno de los directores – Charlie Arnaiz – de la película/documental Aunque tú no lo sepas, en la que pone de manifiesto las múltiples caras de un personaje único en la cultura de nuestro tiempo. En dicha película nos relata el poeta sus primeras lecturas y recordaba los versos del poema de José Espronceda, ‘La canción del pirata‘: “Con diez cañones por banda / viento en popa a toda vela /no corta el mar, sino vuela/ un velero bergantín/ bajel pirata que llaman/ por su bravura el temido… Lean a Espronceda y mediten los magníficos poemas de García Montero. Con esta lectura iniciaron sus padres su pasión por la literatura. Además nos vendrá bien para relajar nuestra mente y alejar los miedos producidos por el entorno.

Todo el mundo habla y escribe sobre los tiempos que están cambiando como nos alertaba Dylan y también es oportuno subrayar la sorna del presidente Trump cuando utilizó el tema rollingstoniano “You can´t always get what you want” en el cierre de su primer discurso como presidente. No se puede conseguir siempre lo que quieres pero si lo intentas algunas veces podrías conseguir lo que necesitas. Deseo lo mejor para los estadounidenses, confío que sus políticas arancelarias no perjudiquen a la industria española en general y en particular a la del calzado que se exporta a los EE.UU. desde la Comunidad Valenciana.

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