Redacción. Río de Janeiro ha cerrado con una gran fiesta para poner un broche de oro a los Juegos Olímpicos de Rio 2016. El legendario estadio Maracaná ha recreado una de las fiestas callejeras más famosas del Carnaval de Río, la comparsa Cordão da Bola Preta, que llena cada año el centro de la ciudad con más de un millón de seguidores.
Además de disfrutar de todo el sabor del Carnaval, también se ha hecho un homenaje especial a Carmen Miranda (1909-1955), la mítica actriz, cantante y bailarina brasileña. La estrella de la Samba, Roberta Sá, también ha participado en el homenaje a una de las exportaciones culturales más perdurables de Brasil.
Mientras que la ceremonia de apertura se caracterizó por actuaciones conceptuales y por la transmisión de un mensaje ambiental, la ceremonia de clausura ha contado con un ambiente más callejero. «La idea es hablar del arte creado por la gente, y es por eso que el Carnaval es un aspecto ineludibl», explicó la directora creativa Rosa Magalhães.»Ninguna otra ciudad del mundo tiene un himno oficial que es en realidad una canción de Carnaval (Cidade Maravilhosa). El Carnaval tiene que estar en la clausura (de los Juegos)». Además de ser una artista conocida, Magalhães dirige la escuela de carnaval Imperatriz de Río, la cual ha ganado cinco títulos en los últimos años por mejor actuación en el desfile anual.
Además de los placeres de la carne y los encantos de la cultura popular brasileña, la ceremonia de clausura también ha rendido homenaje al genio de la arquitectura paisajista Roberto Burle Marx. Entre sus diseños se encuentran el Flamengo Park y el famoso mosaico que recorre el boulevard de la playa de Copacabana. Burle Marx fue también uno de los primeros conservacionistas y defensores de la selva tropical. En la ceremonia de clausura, su trabajo ha sido recordado con un inmenso «jardín» de bailarines disfrazados de plantas tropicales. Lena Santana, una de las diseñadoras de vestuario, ha reconocido que los colores «precisos y oscuros» de esta sección de la ceremonia han contrastado con la estridencia y el brillo de la sección de carnaval.
Al igual que en la ceremonia de clausura de Londres 2012, Río de Janeiro ha contado con un invitado especial: este año Tokio ha hecho una presentación especial de 8 minutos. El público del Maracaná, al igual que los televidentes de todo el mundo, han disfrutado de una mezcla de tradiciones culturales e innovaciones tecnológicas venidas de Japón. El director de planificación del espectáculo, Hidemasa Nakamura, reconocía que querían mostrar no sólo a las personas de Río, sino a las de todo el mundo que estaban muy entusiasmados de ser sede de los Juegos de 2020.