Redacción. La campaña de este año que llevan a cabo en las Coves del Toll (Toll i Teixoneres), en Moià (Barcelona), el IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social) y el CENIEH (Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana) ha sido muy productiva desde el punto de vista científico. A la gran cantidad de restos de animales y herramientas de piedra de la época neandertal que se han recuperado, hay que añadir el diente y el parietal de un niño neandertal que vivió en la Cova de les Teixoneres hace 50.000 años. Según los análisis previos, se estima que podrían corresponder a un individuo de entre 7 y 9 años de edad. El diente mantiene aún toda la raíz y, por tanto, indica que no se cayó por causas naturales normales como, por ejemplo, el reemplazo dentario.
El parietal y el diente de neandertal descubiertos en Moià – IPHES
Ambas piezas abren nuevas perspectivas a la investigación que se está efectuando en estas cuevas para conocer quiénes fueron sus habitantes. En el registro prehistórico europeo hay varios individuos infantiles de diferentes edades, pero el número de caninos inferiores es muy escaso. El estudio detallado del diente permitirá averiguar el sexo del individuo y ayudará a entender cómo se producía el paso de la infancia a la pubertad entre los miembros de esta especie humana. Además, con el diente y el parietal se podrán efectuar estudios paleogenéticos para ver las relaciones filogenéticas de los grupos humanos del Moianès con los habitantes de las diferentes regiones europeas del mismo período.
La pieza dental ha sido confirmada por el profesor José María Bermudez de Castro, del CENIEH, y por la Dra. María Martinón-Torres de la University College de Londres.
Tanto la Cova del Toll como la Cova de les Teixoneres son conocidas por contener un importante registro de la presencia de neandertales en la región de la Catalunya Central. Los estudios que se están llevando a cabo entre el IPHES, la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona (URV) y el CENIEH están obteniendo datos muy significativos para entender cómo evolucionaron los ecosistemas en la zona en función de los cambios climáticos, y como las poblaciones del Paleolítico medio eran capaces de adaptarse a los constantes cambios, según han comentado los codirectores de la excavación.
La campaña de excavación de este año en las Coves del Toll, que se están desarrollando desde el pasado día 5 y finalizan el 24 de agosto, cuentan con la ayuda del Ayuntamiento de Moià. La importancia científica que están adquiriendo estos yacimientos ha propiciado la participación de especialistas de diferentes instituciones de España y de otros países. Así, el equipo está formado por 25 investigadores procedentes de las instituciones anteriormente mencionadas y de la Universitat de Barcelona, la Universitat Oberta de Catalunya, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Murcia, la Università degli Studi di Ferrara, la Tel Aviv University y la Binghamton University de Nueva York.
Los estudios en estos yacimientos forman parte del proyecto de investigación titulado ‘Compartiendo el Espacio: la interacción entre homínidos y carnívoros en el Noreste Peninsular’ (Ref. 2014/100573 de la Generalitat de Catalunya-AGAUR) dirigido por los doctores Jordi Rosell ( IPHES-URV), Florent Rivals (ICREA-IPHES) y Ruth Blasco (CENIEH).