Europa Press. El archipiélago de Chafarinas está pendiente de convertirse en Zona de Especial Conservación (ZEC), una declaración con la que se pretende proteger, conservar y recuperar su biodiversidad y procesos ecológicos de la zona así como desarrollar actividades educativas, recreativas y científicas y asegurar que los usos de recursos sean compatibles con la conservación de sus valores naturales y culturales.
El enclave, al sur de la Península ibérica, frente a la costa mediterránea de Marruecos, a unos 50 kilómetros de Melilla, es el hábitat de la mayor colonia de gaviota de Audouin (Larus audouinii) del mundo, cuenta con la presencia periódica de individuos de foca monje (Monachus monachus), así como de especies de reptiles como el eslizón de Chafarinas y otras especies endémicas de flora.
También cuenta con fondos marinos «en magnífico estado de conservación», según consta en el proyecto de Real Decreto para la declaración de zona ZEC el Lugar de Interés Comunitario (LIC) de Chafarinas.
Precisamente, al hallar estas especies en su día propició su declaración como Refugio de Caza de las islas Chafarinas en 1982, con una superficie de 259,86 hectáreas marinas y 54,6 hectáreas terrestres.
Ahora, la superficie total prevista de la ZEC-ZEPA alcanzará un total de 509,9 hectáreas que incluyen las tres islas: Congreso (25,4 ha), Isabel (15 ha) y Rey (11,2 ha) y el área circundante en un radio de 500 metros desde los puntos prominentes de las islas que abarca parte del talud hacia el norte y la plataforma costera sedimentaria hacia el sur.
En el enclave, según recoge el proyecto de Real Decreto, hay identificados hasta seis tipos de hábitat, como son los bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda (Bancales
sublitorales); praderas de Posidonia oceánica; acantilados con vegetación de las costas mediterráneas con Limonium; matorrales halonitrófilos endémicos y cuevas marinas sumergidas o semisumergidas.
En el archipiélago además habitan, al menos, 41 especies de arácnidos; 35 de coleópteros; 15 de moluscos; 106 especies de peces; nueve de reptiles, 149 de aves y tres de mamíferos.
Entre otras cuestiones, tras su declaración como ZEC quedará prohibido el fondeo en la zona con praderas de Posidonia oceánica y de Cymodoce nodosa, excepto para la reparación o sustitución de los ‘muertos existentes’. En ese sentido, el fondeo, únicamente se autorizará empleando los ‘muertos’ existentes y se evitará todo vertido y depósito sobre éstas. Además, se potenciará la protección de estas praderas a la vez que se controlará la expansión y ampliación del área ocupada por la misma.
Protección de flora y fauna. También deberán protegerse los hábitat de modo que se mantendrá el máximo grado de naturalidad y tranquilidad de los abrigos, cuevas, playas y áreas de descanso de Congreso y Rey para favorecer el establecimiento de la foca monje.
Asimismo se prohibirá «cualquier tipo de recolección» de la población de Patella ferruginea, menos las que dan soporte para su reintroducción en las costas nacionales, así como proteger a los seres vivos menos visibles que habitan a mayores profundidades, como los corales, que serán protegidos. Se deberán evitar también actuaciones que ocasionen daños en la vegetación de las islas Congreso y Rey o que aumenten el proceso de erosión.
Otras medidas pasan por fomentar las poblaciones en las islas, sobre todo las endémicas y prohibir la recolección de pinna nobilis, de cualquier especie de lapa, ni sea siquiera accidental.
Por otro lado, la pesca no podrá efectuarse a menos de 100 metros de la costa para favorecer la aparición de la foca monje, ni las actividades subacuáticas, menos las científicas o de seguimiento e inspección ambiental. Del mismo modo se deberán evitar la captura y muerte de reptiles y modificar su microhábitat, como los muros de piedra o los matorrales.
Otras de las prohibiciones incluyen la caza, el marisqueo, la recolección de huevos de gaviota de Audouin, recolectar material de la flora aunque se autorizará para fines científicos o levantar edificios en zonas que no hubieran estado ocupadas por construcciones, ni colocar nuevos tendidos eléctricos de cable desnudo.
El enclave, que ya forma parte de la Red Natura 2000, tiene carácter militar y en él no se realizan actividades recreativas para el público. En todo caso, se intensificará la vigilancia y la información para evitar el vertido de residuos, se intensificará la vigilancia sobre la pesca y durante la temporada de reproducción de las aves marinas se restringirá al máximo la entrada en las islas de Rey y Congreso, igual que el paso próximo a las colonias de aves que ocasione el levantamiento masivo de estas, ya sea por medios marítimos o aéreos.
Finalmente, una vez se declare zona ZEC también se deberán realizar actuaciones para luchar contra especies invasoras como las ratas negras y los conejos y la flora invasora.
El proyecto de Real Decreto está abierto a participación pública hasta el próximo 17 de abril, de modo que a continuación se podrán incoporar al texto sugerencias o recomendaciones antes de la aprobación del Real decreto definitivo.