Redacción. Las intervenciones de senos siguen a la cabeza en el ranking de las más demandadas por las mujeres españolas. Por razones diversas, el número de cirugías mamarias ha crecido en los últimos años, principalmente las de aumento de pecho o mamoplastia. Y es que alrededor de 18.000 españolas deciden aumentar el tamaño de sus senos cada año, y aunque el porcentaje de satisfacción suele ser alto, es recomendable tener en cuenta una serie de factores antes, durante y después de someterse a una intervención de este tipo.
Estética y salud deben ir de la mano
El equipo de unidad de mamas de Clínica Rocío Vázquez, en Sevilla, insisten en un primera precaución, que aunque parezca evidente no debemos pasarla por alto. “Ante todo, acudir a una clínica especializada, donde el cirujano responsable de la intervención cuente con la titulación oficial de Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora”
Aseguran que empieza a ser muy frecuente encontrar ofertas “a la ligera” de operaciones de pecho como si de un simple peeling se tratase. Cuando el precio de abarata en exceso en una técnica quirúrgica, hay que asegurarse de que esto no suponga a su vez un riesgo importante en cuanto a condiciones, calidad de los materiales, personal médico, calidad de las prótesis y otros muchos factores imprescindibles para tu salud.
Los casos de mamoplastia de aumento, son ideales para mujeres con el pecho pequeño, aquellas que desean corregir una diferencia de tamaño entre ambos senos o reafirmar los pechos vacíos tras la lactancia. Desde Clínica Rocío Vázquez insisten en la importancia de escuchar a la paciente y tener claras sus expectativas, para que el resultado sea altamente satisfactorio.
Factores como la selección de la forma y textura del implante, el tamaño, el material de relleno o la posición serán claves para obtener unos resultados seguros y del gusto de la paciente.
Más allá del aumento. Reducción y elevación de senos
A diferencia de la cirugía de aumento que tiene mayor relación con la tendencia o la estética, la mayoría de las intervenciones de reducción de pecho tienen su causa en el dolor de espalda postural. Según la SECPRE, la reducción de mamas es la octava intervención estética más demanda por las mujeres en nuestro país, con un 4,8% del total, casi al mismo nivel que la rinoplastia (con un 5,7%) y por encima de una intervención tan conocida como el lifting facial (3%).
Otras razones habituales son la aparición de eccemas en los surcos submamarios, motivos estéticos, la excesiva presión y las marcas acusadas de los tirantes del sujetador o las dificultades para la práctica de ejercicio físico.
El equipo de cirujanos de Clínica Rocío Vázquez afirma que es frecuente que muchas pacientes lleguen a la consulta derivadas por sus médicos de atención primaria o por otros especialistas como traumatólogos o reumatólogos. Su reparto por franjas de edad resulta muy equilibrado y alcanza incluso a pacientes de más de 60 años, a diferencia de los aumentos de mama, que se concentran, sobre todo, en los tramos comprendidos entre los 18 y los 44 años.
La elevación de pecho por sí misma también es el deseo de muchas mujeres que han visto cómo ha ido modificando la forma de sus senos con el paso del tiempo tras varios embarazos, cambios de peso o exceso de volumen.
En estos casos, se eleva la areola y el pezón para dar forma y turgencia al seno. Según la informado cirujanos de la clínica sevillana, “si el volumen no es excesivo, no es necesario eliminar tejido mamario, sólo la piel que resulte sobrante. Se consiguen muy buenos resultados ya que el pecho vuelve a lucir joven y firme”.
Clínica Rocío Vázquez
www.clinicarociovazquez.com
954 98 00 55