Europa Press. La Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha realizado una investigación que confirma la importancia de la biodiversidad en la resistencia de los ecosistemas al cambio climático.
Así lo ha concluido en el proyecto ‘Robin’ en el que ha participado la institución académica desde 2011 a 2015 que demuestra la importancia de la biodiversidad para fortalecer la resistencia de los ecosistemas así como que los sistemas forestales más diversos pueden crear sumideros de carbono más grandes.
El proyecto ‘The Role Of Biodiversity In climate change mitigation’, financiado por la Comisión Europea y compuesto por 12 equipos de la Unión Europea y América Latina, que tiene como objetivo primario cuantificar el papel de la biodiversidad en los ecosistemas terrestres en América Latina en la mitigación del cambio climático.
La tarea de la UPM, bajo la dirección de la catedrática Consuelo Varela Ortega, ha sido desarrollar un proceso participativo para la elaboración de escenarios, la identificación y la priorización de opciones de políticas para la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático.
Los procesos participativos se desarrollaron en los casos de estudio de ROBIN en Guarayos (Bolivia), Flona Tapajós (Brasil) y Chamela (México). Además, el equipo de investigación de la UPM, a través de modelos cualitativos y cuantitativos, ha evaluado los vínculos entre los sistemas socioeconómicos y ambientales.
El proyecto ha demostrado la importancia de la biodiversidad para fortalecer la resistencia de los ecosistemas, así como que los sistemas forestales más diversos pueden crear sumideros de carbono más grandes. Robin también ha destacado las ventajas y desventajas entre la conservación de los servicios ecosistémicos, como la biodiversidad y sus usos sociales, que requieren la participación a escala local de los grupos de interés para desarrollar soluciones efectivas de conservación y gestión.
Los resultados del proyecto se presentaron recientemente en una sesión especial del Parlamento Europeo, presidida por la eurodiputada Catherine Bearder.
