

Europa Press. El desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en España ha mejorado en los últimos cinco años, lo que le ha permitido subir cuatros puestos en el ranking del Índice de Desarrollo de las TIC (IDI) elaborado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU).
En concreto, España ocupa el puesto número 26 de la clasificación del IDI con una nota media de 7,66 puntos sobre diez, frente a la posición 30 en la que situó el país en 2010 con una nota media de 6,53 puntos.
En nivel de acceso a las TIC registra una nota media de 7,80 puntos, después de mejorar el número de hogares con Internet y con ordenador y de una leve bajada de los suscriptores de telefonía fija y telefonía móvil. En la evaluación de los conocimientos de los usuarios en la materia, la nota de España es de 9,42 puntos.
Respecto a la utilización de esas tecnologías, España logra una nota de 6,62 puntos tras un fuerte incremento de los suscriptores de banda ancha móvil activos, aunque también han aumentado los usuarios de Internet y los suscriptores de banda ancha fija.
Según el informe ‘Medición de la Sociedad de la Información’ de la UIT publicado este 30 de noviembre, los 167 países contemplados en el Índice de Desarrollo de las TIC (IDI) mejoraron sus valores entre 2010 y 2015, lo que significa que los niveles de acceso a las TIC, la utilización de esas tecnologías y los conocimientos en la materia siguen mejorando en todo el mundo.
En 2015, Corea repite en el primer puesto del ranking, seguido muy cerca de Dinamarca, que asciende del cuarto al segundo puesto; Islandia, que repite en el tercero; Reino Unido, que sube del décimo al cuarto, y Suecia, que baja de la segunda a la quinta.
El resto de las diez primeras posiciones de la clasificación las ocupan este año Luxemburgo, Suiza, Países Bajo, Hong Kong y Noruega.
Por su parte, las países «más dinámicos», aquellos que han registrado mejoras superiores a la media en los últimos cinco años, han sido Costa Rica, Bahrein, Líbano, Ghana, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Surinam, Kirguistán, Bielorrusia y Omán.
Un mundo más conectado. El informe recoge que 3.200 millones de personas están actualmente «en línea», lo que representa el 43,4% de la población mundial, mientras que el número de suscripciones a servicios de telefonía móvil asciende a casi 7.100 millones en todo el mundo y más del 95% de la población mundial puede recibir una señal de telefonía móvil.
Según la UIT al final de este año el 46% de los hogares tendrá acceso a Internet, frente al 44% el año pasado y al 30% de 2010. En concreto, en los países desarrollados el 81,3% de los hogares disponen ahora de acceso a Internet, en comparación con el 34,1% de los hogares en los países en desarrollo y apenas el 6,7% en los 48 países que figuran en la lista de países menos adelantados (PMA) elaborada por las Naciones Unidas.
Los datos más recientes muestran que la utilización de Internet se ha desacelerado, registrándose un crecimiento anual del 6,9% con respecto al 7,4% alcanzado en 2014. No obstante, el número de usuarios de Internet en los países en desarrollo casi se ha duplicado en los últimos cinco años.
El crecimiento más rápido sigue observándose en la banda ancha móvil, cuyo número de suscripciones en todo el mundo se cuadriplicó en cinco años, pasando de 800 millones en 2010 a 3.500 millones en 2015, según estimaciones. El número de suscripciones a la banda ancha fija ha aumentado mucho más lentamente, estimándose actualmente en 800 millones.
Respecto a la conexión móvil, existen todavía unos 350 millones de personas en el mundo que viven en lugares sin cobertura de una red móvil, cifra que ha disminuido dado que hace un año alcanzaba los 450 millones.
Aunque el 89% de la población urbana mundial tiene a partir de ahora cobertura de una red 3G, apenas el 29% de los 3.400 millones de habitantes del mundo que viven en zonas rurales se beneficia de dicha cobertura.
El director de la Oficina de Desarrollo de las Telecomunicaciones de la UIT, Brahima Sanou, señala que aunque los avances son «alentadores» en numerosos aspectos, aún queda «mucho por hacer», especialmente en las regiones más pobres y aisladas del planeta, donde las TIC podrían ser sin duda determinantes y contribuir a la eliminación de la pobreza extrema en todo el mundo.
En todo caso sorprende que no estemos en una posición mñas elevada dada la penetración de la telefonía móvil en nuesto pais, muy por encima de la media europea, lo que debe significar que somos muy de usar tecnología, pero poco de comprenderla.
Este dato, para el ciudadano de a pie, no es gran cosa, pero trasladado a la empresa, si que deprime bastante ya que el empresario tradicional ha hecho un uso muy justo de la tecnología, y nunca lo ha considerado una herramienta más allá del fax, el email o la presentación telemática de una nómina. Lástima.