Europa Press. El Ministerio de Medio Ambiente ha señalado que la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático de la Costa estará aprobada antes de final de año, según ha informado el departamento que dirige Isabel García Tejerina.
La directora general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Raquel Orts, y la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, han explicado, durante una sesión informativa sobre este proyecto que actualmente se encuentra en proceso de estudio de las alegaciones realizadas, tanto desde la Administración, como por parte de las ONGs y otros actores.
Orts ha señalado que se trata de una «política novedosa» ya que, a la espera de que termine la tramitación para su aprobación general, se ha hecho un trabajo «paralelo», como la iniciativa PIMA Adapta -en el que se invirtió en proyectos ubicados en Dominio Público Marítimo-, o la firma de convenios con las autonomías para ir oficializando los estudios sobre la situación de sus costas y avanzar en el trabajo.
Además, ha destacado que será la primera vez que se incluya un plan de estas características «en la legislación», en este caso en la Ley de Costas, «dándosele la importancia que tenía que tener».
El plan busca que la gran extensión de costa que tiene el país no se muestre tan vulnerable a los efectos del cambio climático, tanto aquellas de interés natural, como las zonas en las que el hombre pueda verse en riesgo, ya sea «por la subida del nivel del mar, por los cambios de PH, de salinidad o, incluso, los cambios de oleaje».
En los dos años en los que se ha llevado a cabo este programa se ha evaluado la evolución de las costas y el impacto que, tanto en la naturaleza como en el sistema socioeconómico (turismo, industria, agricultura) puede tener el cambio climático. A través de este estudio, se identificaron los riesgos y se definieron las medidas.
En este sentido, el Ministerio destaca las medidas estructurales, relativas a la adaptación de infraestructuras; las sociales, relativas a la educación y concienciación de la población; y las institucionales, a través de la aprobación de leyes o apoyando las medidas económicamente.
Pero éstas no se pueden definir hasta que no se conozcan los objetivos claros de la costa Española. De ahí que Medio Ambiente haya firmado un primer convenio con Asturias, para iniciar el ‘proyecto piloto’ de este plan. Una vez estudiada la costa asturiana se desarrollará por el resto de la Península, continuando, según ha informado Orts, por Galicia y Cantabria.
Proyecto acabado en 2030 y estudiado cada cinco años. El subdirector general para la Protección de la Costa, de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Ángel Muñoz, ha señalado que la intención, una vez terminado el proyecto piloto, es tener un diagnóstico completo de los efectos del cambio climático en toda la costa española en 2030 y que la situación se revise cada cinco años, el mismo periodo en el que también se deberían estudiar las medidas tomadas.
Muñoz ha apuntado que los objetivos están en no aumentar el riesgo existente actualmente. Un riesgo que se mide por la conjugación de tres actores principales. La peligrosidad (los fenómenos naturales), la exposición de la costa (una playa tiene una mayor indefensión que un acantilado) y la vulnerabilidad (entra en juego la presencia del facto humano).
«Se trata de integrar la adaptación del cambio climático a la gestión de la costa. Hay que cambiar el planteamiento», ha declarado Muñoz.
Finalmente, Ulargui ha señalado el «papel de integración» que supone este trabajo ya que no se trata de un plan que pueda elaborar un sólo departamento sino que «están implicados otros actores de la administración, incluidas las autonomías». Además, ha mostrado la necesidad de que también esté dentro del proyecto «los implicados en la actividad de todo el litoral».
