Europa Press. El delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, ha adelantado que la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) residencial llegará al cien por cien de los recibos de los madrileños (un total de 1,4 millones) en 2016, que se ahorrarán entre 15 y 350 euros, por lo que afirmó que no será una rebaja «cosmética».
Mato no ha querido concretar cuánto se bajará el IBI por pura «lealtad institucional» con el resto de partidos, aunque ha asegurado que será una reducción «muy significativa, de una cifra pero elevada». Lo que sí ha lamentado es que será lineal.
«Esta bajada puede ser de 15 euros en un barrio con valor catastral bajo y de 350 euros en el barrio Salamanca«, ha expuesto con un ejemplo extraído de una horquilla real. Al no ser progresiva la bajada, a su pesar, se «va a beneficiar a los más ricos, que van a ser futuros votantes de Ahora Madrid», ha ironizado.
Incremento del IBI no residencial del 1% al 5%. Será «la primera bajada en bastantes años, tanto en el barrio de Vallecas como en el de Salamanca», ha remarcado el concejal. Esa caída de ingresos se compensará con una nueva figura fiscal, una tasa para grandes generadores de residuos, además de con los usos no residenciales del IBI a partir de determinados valores catastrales. «Habrá una minoría que verá un incremento del IBI (no residencial) de entre un 1 y un 5 por ciento«, ha concretado.
De este modo, en el 94 por ciento de los usos no residenciales del IBI como en ocio y hostelería se verán beneficiados con la nueva fiscalidad y sólo un 5 por ciento experimentará un incremento. Lo mismo ocurrirá en el 99 por ciento de los almacenes, donde sólo el 0,2 pagarán más IBI.
En el caso del comercio se beneficiará el 97,2 por ciento y afectará negativamente al 2,8 por ciento. El 94,4 por ciento de las oficinas disfrutarán de los beneficios de la nueva fiscalidad y sólo un 5,6 por ciento notará el incremento.
Mato ha avanzado que la elaboración de los presupuestos de 2016 está siendo «revolucionaria» porque lo que se hace es fijar en primer lugar el gasto, las necesidades de los madrileños, y después se analiza cómo conseguir los recursos.
