Redacción. Hace alrededor de seis millones de años el mar Mediterráneo quedó aislado del resto de océanos del mundo y por evaporación se secó casi por completo. Ello dio lugar a la formación de enormes depósitos de sal. A este episodio se le conoce como Crisis de la Salinidad del Mesianense.
Hace poco más de cinco millones de años la conexión entre el Atlántico y el Mediterráneo se restableció de nuevo por causas aún no claras, pero pudo deberse a una subida general del nivel de mar, a movimientos tectónicos o a una combinación de ambas. Como consecuencia, el Mediterráneo se llenó de nuevo en un proceso conocido como la inundación Zancliense. Se ha pensado que esta inundación fue un proceso lento, de miles de años de duración, pero recientes simulaciones por ordenador realizadas en la Universidad de Sevilla muestran que fue una inundación tremendamente rápida, de proporciones catastróficas, que llevó al llenado del mar Mediterráneo en unos dos años.
Expertos de la Universidad de Sevilla acaban de publicar un nuevo trabajo en la revista científica Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology en el que detallan cómo se produjo este fenómeno catastrófico a través de simulación numérica de dinámica de fluidos. Aunque existían algunos trabajos previos con modelos conceptuales o de dimensión cero, en el presente estudio se resuelve por primera vez la compleja hidrodinámica tridimensional del proceso.
El estudio señala que lo que comenzó siendo una corriente modesta de agua fue aumentando muy rápidamente con el tiempo debido a la erosión del terreno, pues se produjo un efecto de retroalimentación.
“Por lo que hoy es el mar de Alborán discurría una enorme corriente de agua procedente del Atlántico a más de 100 km por hora”, explica el catedrático de la Universidad de Sevilla, José María Abril, quien añade que el caudal era de unos 100 millones de metros cúbicos por segundo (500 veces más grande que el del Amazonas).
Por su parte, el profesor Raúl Periáñez apunta que el nivel del mar en el Mediterráneo subía a una tasa de unos siete metros cada día y se llenó por completo en unos dos años. A medida que creció la profundidad del canal en la zona oriental del estrecho, la zona de aguas más someras del umbral de Camarinal pasó a tomar el control del flujo.
Otras catástrofes naturales milenarias. Estos expertos del grupo de investigación del Departamento de Física Aplicada I de la Universidad de Sevilla han publicado recientemente otros dos trabajos en el que, a través de la simulación numérica, explican también la propagación de tsunamis en el antiguo golfo de Tartessos y los tsunamis en el Mediterráneo oriental, en concreto una secuencia de tsunamis producida por la explosión de Santorini, como un escenario potencial para explicar el episodio de la “apertura del mar” en el Éxodo bíblico.
Ambos artículos científicos han sido publicados en la revista científica Journal of marine systems.