Distintas fases del trabajo en el Banco de Germoplasma del Real Jardín Botánico. / Foto: Jesús G. Rodrigo.
Europa Press. El Banco de Germoplasma del Real Jardín Botánico, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), integrado en la Unidad de Horticultura, cuenta ya con cerca de 3.500 accesiones o lotes de semillas de unos 1.800 taxones diferentes de origen natural que permitirán su conservación en el futuro.
Los objetivos de este Banco son, a juicio del CSIC, la conservación ‘ex situ’ de semillas silvestres para proteger la diversidad genética, los organismos fuera de sus hábitats naturales y la flora silvestre amenazada; así como el apoyo a la colección de plantas vivas. Entre ellos, está la conservación ‘ex situ’ del 60 por ciento de la flora española en peligro de extinción.
«La conservación se inicia con una primera fase de documentación para estudiar las especies a recoger y los lugares donde están citadas, a la que sigue la recolección en sí; un periodo de aislamiento de no menos de tres semanas; la limpieza, cuantificación y viabilidad y germinación, en este último caso sobre lotes de 100 semillas», según explica la responsable del Banco de Germoplasma y técnico de Horticultura del Real Jardín Botánico, Nuria Prieto.
«Seguidamente se procede al secado de las semillas en una cámara hermética de metacrilato hasta el 10-15 por ciento de humedad; al etiquetado y almacenaje para, finalmente, completar el proceso con su congelación», añade Prieto.
Ademas, señala que las semillas de la colección base o de conservación a largo plazo se conservan a -10 grados centígrado (ºC) y una humedad menor al 3-4 por ciento y en envases herméticos, mientras que las semillas de la colección de trabajo o conservación a corto plazo se conservan a -5ºC en envases no herméticos.
Las instalaciones del Banco de Germoplasma cuentan con una sala de conservación y otra de trabajo, subterráneas para minimizar las oscilaciones de temperatura y optimizar el funcionamiento de la maquinaria. La sala de conservación cuenta actualmente con 15 neveras frigoríficas donde se almacenan las semillas y la sala de trabajo dispone del equipamiento necesario para la limpieza, desecación y encapsulado de las muestras. Además cuenta con una cabina de flujo laminar y una germinadora para realizar pruebas de germinación que permitan evaluar el estado de conservación del material, según el CSIC.
Asimismo, según el Consejo, el Banco intercambia semillas con jardines botánicos de todo el mundo y envía anualmente alrededor de 800 muestras de semillas a unos 250 centros, principalmente europeos. La lista de semillas disponibles para intercambiar se edita anualmente en una publicación llamada ‘Index Seminum’, que se distribuye a más de 500 jardines y centros de investigación.
El Banco colabora activamente en la consecución de los objetivos marcados por el Convenio de Diversidad Biológica (Río de Janeiro, 1992) y desarrollados dentro de la Estrategia Global de Conservación Vegetal (La Haya, 2002).
En un futuro, este Banco contará con el instrumental necesario para la conservación de esporas de helechos y hongos, así como para la extracción y conservación del ADN, con objeto de impulsar su capacidad de conservación de todo tipo de material vegetal.
Un gran desconocido en Madrid,el Jardín Botánico, a unos pocos pasos del Prado.