Leticia Camacho. Son dos grandes rostros del humor, amigos y compañeros en los escenarios que ahora se han embarcado en Taxi, una obra al más puro estilo de la comedia de enredos. Félix Álvarez, Felisuco, y Josema Yuste son las caras más conocidas de un gran reparto en el que también figuraba Pedro Reyes, que fallecía poco después del estreno de la obra en Málaga, el pasado 25 de marzo. Esther del Prado, Diana Lázaro, Javier Losán y Alfredo Cernuda, que sustituye a Reyes, completan el elenco de la representación.
Un taxista -Josema Yuste- que lleva una doble vida amorosa se ve inmerso en un embrollo con un inspector de policía -Felisuco- dando lugar a situaciones disparatadas y divertidas que ponen en pie al público de cuantas ciudades están visitando desde su estreno en marzo. Ya les precede el éxito de La cena de los idiotas, que ha estado cinco años en cartel -y aún sigue, aunque con otros actores- y el de la propia obra, que se mantuvo durante nueve años ininterrumpidos en el West End de Londres, una de las ciudades del mundo con mayor producción teatral.
-Un inspector de policía y un taxista con doble vida no parecen a priori dos personajes muy dados a la risa…
Felisuco: El inspector al que interpreto es bastante peculiar; facha, misógino, homófobo, con la típica estética del bigotito, muy cómico precisamente por esa personalidad desfasada que gasta. El taxista salva a un famoso de un incidente y le da al policía dos direcciones que no concuerdan, claro con esa vida que lleva…
Josema: Sí, un personaje con una doble vida muy sufridor, siempre pasándolo mal… (risas). Imagínate un señor con dos mujeres haciendo malabares para poder llevar dos vidas, que encima se ve envuelto en un lío con la policía.
-Es entonces una comedia de enredos al más puro estilo, con celos, amor, engaños, todos los ingredientes necesarios, ¿no es así?
Josema: Sí, su autor, Ray Cooney es un gigante británico de la comedia, con más de una docena de obras de este género escritas. Sin embargo, el mensaje que lanza es más profundo, es un canto al amor libre.
Felisuco: La historia es muy divertida y el público se va a reír mucho, hacemos el tontaco, que no se piensen que yo voy a lanzar a estas alturas mensajes filosóficos. Es un enredo en toda regla, supremo, maravilloso, trepidante.
-No contradigas al director, Felisuco… ¿cómo ha sido la primera vez de Josema Yuste en los mandos de una obra teatral?
Felisuco: No, si ya le aguanto más que a mi mujer, como el roce hace el cariño, aunque nos hubiéramos caído mal, estamos destinados a tenernos cariño después de compartir tantas giras y cinco años en La cena de los idiotas. Ahora en serio, suele pasar que cuando los actores pasan a ser directores, entienden muy bien que es el actor el que tiene que sacar adelante al personaje, así que está siendo un gusto trabajar con él como director.
Josema: Pues gracias, Felisuco, porque es la primera vez y espero que no sea la última. No me había decidido antes porque creo que es fundamental que uno mismo sepa reconocer sus carencias antes que sus virtudes y no me veía capacitado aún. En cambio con Taxi lo he tenido claro, desde la elección de la obra, la adaptación con gags actuales, el casting, la producción y demás. Cuando tienes algo concreto en mente es necesario que seas tú el que lo controle todo, con la ayuda de un equipo fantástico, cómo no, pero al final el teatro es un arte modesto, humilde, pequeño y tienes que controlar todos los resortes para hacer un buen trabajo.
-Entre otras cuestiones, la obra será también recordada por ser la última en la que pudimos ver al genial Pedro Reyes…
Felisuco: Llevábamos unas 15 funciones cuando nos dejó y fue un palo tremendo. Él estaba muy ilusionado con la obra, me decía, Félix, esto va a ser un éxito, ¿no? cuando veía al público ponerse en pie. Era un hombre muy generoso, en comedia los chistes hay que preparárselos al compañero y él te los colocaba como Messi, además era un gran humorista. Si te dedicas a distorsionar la realidad en un escenario haciendo humor y no te llaman bobo, sino surrealista, como a él, es que lo haces muy, pero que muy bien.
Josema: Para mí hay dos humoristas que son los que más me han hecho reír, y son Tip y Pedro Reyes. En escena interpretaba raro, pronunciaba raro incluso porque se trababa, pero tenía una fuerza cómica y física que no la ha tenido nadie en 30 años. Era simplemente un genio y yo no me podía ni siquiera imaginar la ilusión que iba a derrochar en esta obra, se le veía feliz con el contacto con el público.
-Con la acogida que ha tenido hasta ahora Taxi, ¿prevéis un éxito arrollador como el de La cena de los idiotas?
Felisuco: Yo aporto un dato estadístico, de las aproximadamente 30 funciones que llevamos, en 28 el público no se ha despedido de nosotros y ha aplaudido como loco de pie. Eso es un hecho objetivo, adonde hemos ido ha gustado mucho y yo lo veo ya como euforia colectiva.
Josema: (risas) Yo me alegro de tener personas tan optimistas a mi alrededor, pero yo soy más prudente. De momento me atrevo a decir que vamos bien. Fíjate que hasta que no pasaron dos años desde el estreno de La cena de los idiotas, yo no dije «tenemos un exito». Hay que pasar por Madrid, que tiene una oferta cultural y teatral enorme, donde el público está muy acostumbrado a ir al teatro y a ver representaciones muy buenas y eso no será hasta septiembre de 2016, en principio.
-¿Qué otros proyectos os ocupan?
Felisuco: Yo tengo un monólogo, Apelo, que interpreto cada vez que puedo. Las citas más inmediatas son en Oviedo y Santoña, ojalá también pueda venir a Huelva a mostrároslo a todos. Y hay un proyecto televisivo del que todavía no puedo hablar porque está en la última fase de aprobación, así que ya veremos.
Josema: De gira con Taxi estaremos hasta mayo y, bueno, yo me muevo siempre para tener trabajo todo el año. Si solo haces televisión o cine el trabajo es muy intermitente y a mí eso me aburre. Prefiero trabajar todo el año y estar entrenado, llevo 11 años seguidos subido a los escenarios del teatro y de ahí no me quiero bajar.