Europa Press. Los precios de la gasolina y del gasóleo han registrado descensos del 0,8% y del 0,4%, respectivamente, en el inicio de las vacaciones de verano, según datos recogidos a partir del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).
En concreto, el litro de gasolina cuesta 1,325 euros y se sitúa por debajo del máximo anual de 1,337 euros marcado la semana pasada. El descenso de los últimos días interrumpe cinco semanas consecutivas de incrementos.
Este combustible acumula una subida del 15% en lo que va de año, si bien se encuentra un 8,7% por debajo de los niveles de la misma semana de 2014, cuando el barril de petróleo no había iniciado su secuencia de fuertes bajadas.
En cuanto al gasóleo, el litro cuesta en la actualidad 1,177 euros y suma cinco semanas consecutivas de abaratamientos, lo que le permite alejarse del máximo anual de 1,204 euros, marcado en mayo. Este combustible cuesta un 6,8% más que en enero, pero un 12% menos que en la misma semana del año pasado.
La evolución de precios de los carburantes en la última semana ha estrechado ligeramente, de 15,5 céntimos a 14,8 céntimos, la brecha entre la gasolina y el gasóleo, que se encuentra en la actualidad en niveles comparables a los de 2007.
El abaratamiento de la última semana coincide con una bajada del precio del petróleo. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se ha abaratado en un dólar en los últimos días, hasta 62 dólares. Desde los mínimos que marcó a principios de año, de 46 dólares, ha experimentado subidas del 35%.
Llenado del depósito. Con los precios actuales, el llenado de un depósito medio de gasolina de 55 litros de gasolina cuesta actualmente 72,8 euros, nueve euros más que hace un año, mientras que en el caso del gasóleo el coste asciende a 64,7 euros, cuatro euros más.
Los carburantes cuestan en España menos que en la media de la UE, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,491 euros y en 1,499 euros en la zona euro. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,296 euros de media en la UE y 1,252 euros en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.