Juan C. León Brázquez. Todo lo que tiene que ver con la movilidad sostenible siempre es una buena noticia. La tercera entrega de Premios de la Fundación Renault y el Club de Excelencia en Sostenibilidad ha vuelto a poner de manifiesto el compromiso que para con el medio ambiente se va imponiendo en nuestra sociedad y en las empresas.
Esta tercera edición de los Premios a la Mejor Práctica en Movilidad Sostenible recayó este año en la categoría de gran empresa en Calidad Pascual, que ha hecho un gran esfuerzo para garantizar la movilidad de todos sus empleados, minimizar el impacto medioambiental y reducir los costes de consumo de su flota renovando sus vehículos y optimizando rutas.
En pequeña y mediana empresa/emprendedores el Premio se lo ha llevado la Fundación CIRCE, capaz de montar una estación de carga para vehículos eléctricos en menos de 24 horas, con un sistema de generación de energía eléctrica y almacenamiento a través de energías renovables, maximizando la autosuficiencia energética y minimizando el impacto negativo en la red convencional de baja tensión. Y en cuanto al Premio de la Mejor Práctica en la Administración Pública, ha sido el Ayuntamiento de Valladolid el ganador, con un programa de implantación de vehículos limpios y facilitando el uso de estos en la ciudad. Por último, el naturalista Joaquín Araujo consiguió el premio especial honorífico a toda su trayectoria profesional comprometida con el Medio Ambiente.
Premios entregados, en Madrid, por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, quien puso en valor los distintos planes de ayuda del Gobierno para la renovación del parque automovilístico con vehículos más eficientes y ecológicos. La existencia del conocido Plan PIVE, el Plan PIMA AIRE o el PLAN MOVELE, son ejemplos de cómo afrontar los nuevos tiempos por una mejora de la eficiencia energética para evitar daños al medio ambiente. En la clausura del acto, el ministro de Industria, Energía y Turismo destacó que “la sostenibilidad no sólo es una obligación para legar un futuro mejor a los que vienen detrás, es además una oportunidad para mejorar la eficiencia y la industrialización del país”.
La creación reciente del PIVE 8, que será el último que afronte el Gobierno en esta legislatura, tiene una dotación de 225 millones de euros, que trata de garantizar la continuidad exitosa de los anteriores planes Renove y Pive, por la que el Gobierno y las marcas apostaron por la renovación del vehículo. Curiosamente, aunque el Gobierno ha aumentado en el último Plan la aportación, desde los 175 millones de euros de los anteriores planes PIVE, las ayudas finales al comprador son menores. De hecho, el Gobierno ha bajado la ayuda de 1.000 euros a solo 500 euros, manteniéndose la aportación del fabricante o importador en 1.000 euros. Las familias numerosas y los discapacitados con movilidad reducida, no obstante, mantienen la posibilidad de ayuda de hasta 3.000 euros, a partes iguales entre el Gobierno y la marca, para la compra de un vehículo adaptado o para familias numerosas.
Si alguien duda de la eficacia de estos planes, baste decir que el impacto sobre la economía española será de 3.400 millones de euros, gracias a la capacidad de arrastre que tiene el sector sobre la industria auxiliar y otros sectores económicos. Además, la Asociación de Fabricantes –ANFAC- prevé que este año las cifras de ventas vuelvan a colocarse por encima del millón de unidades, una cifra psicológica que habla a las claras de la recuperación del consumo en nuestro país. Y de esa cifra 300.000 vehículos se habrán renovado gracias a este Plan PIVE 8, redundando en coches con menos consumo, más respetuosos con el medio ambiente y con una mejora notable en seguridad vial, por los adelantos y desarrollos de los nuevos vehículos respecto a los viejos coches.
Para que se entienda, con los vehículos renovados nos ahorraremos 164 millones de litros de combustible, lo que equivale a 180 millones de euros. Y el Estado recaudará 1.200 millones de euros, por el Impuesto de Matriculación, el IVA y otros tributos relacionados con la financiación, el transporte, los seguros, etcétera. Y es que hay hasta 12 sectores que están relacionados con la industria del automóvil, que conforma uno de los pilares de nuestra economía, siendo una industria sostenible y transversal y de ahí el interés de fomentar planes de apoyo.
Están, además, el Plan Pima Aire 5 pensado para que las empresas adquieran vehículos más eficientes, lo que supondrá una reducción fiscal a cerca de 90.000 vehículos, con lo que la dicha reducción servirá para incrementar la demanda y mejorar de forma eficiente el parque automovilístico español, uno de los más viejos de Europa.
Hoy en día se busca que los vehículos de combustión tradicional emitan menos emisiones y gasten menos, lo que está suponiendo un gran esfuerzo para los fabricantes que cada día sacan al mercado nuevos modelos cumpliendo las restrictivas normas energéticas europeas, pero también cada día se fabrican nuevos vehículos de combustión alternativa y más limpios para el medio ambiente. De ahí el Plan MOVELE (proyecto de Movilidad Eléctrica) con ayudas para quienes adquieran un vehículo eléctrico. Un reciente estudio de Nissan señalaba que si las familias europeas usaran un automóvil eléctrico podrían recortar sus facturas de combustible hasta un 60 %. Los últimos desarrollos de estos coches los hace más prácticos y con un costo de mantenimiento por debajo de los vehículos convencionales. Poco a poco el coche eléctrico se va incorporando a nuestras vidas, aunque aun tenga un largo camino por recorrer.
Lo que no cabe ninguna duda es de que los Planes que están en marcha en España nos acercan a la sostenibilidad de un medio ambiente con mejor calidad del aire y más verde que nunca. La industria del automóvil es vital para España, que se ha consolidado entre los grandes fabricantes europeos y mundial, de ahí la apuesta decidida por hacer cada día mejores coches, con menos gastos y más eficientes y sostenibles.